Este jueves se estrena en cines la esperada película chilena "Pacto de Fuga", una cinta dirigida por David Albala, cuyo lanzamiento en las salas del país se esperaba para octubre de 2019 y tuvo que ser retrasado debido al estallido social.
La película –protagonizada por Benjamín Vicuña (León Vargas), Roberto Farías (Rafael Jiménez) y Víctor Moreno (Germán Sánchez)- se basa en el escape de un grupo de reos de la Cárcel Pública de Santiago, quienes burlaron la seguridad del centro de reclusión, tras cavar un túnel de 80 metros con un destornillador, cucharas y tenedores.
La espectacular hazaña fue planeada por 24 presos, militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y del Partido Comunista, quienes tardaron cerca de 18 meses en abrir la vía de escape sin que se enteraran los gendarmes ni los presos de celdas cercanas.
El filme destaca principalmente por el trabajo realizado en torno a las imágenes, la escenografía y la fotografía, calidad que se asimila a las producciones de Hollywood. Asimismo, cuenta con un delicado trabajo de vestuario y maquillaje, que entregan mayor realismo.
En entrevista con Emol, Benjamín Vicuña contó que para hacer la película un grupo de actores hicieron un "entrenamiento" de 10 días en Catapilco en el que compartieron todos juntos con Raúl Blanchet, uno de los protagonistas del escape.
"Es una película coral, que significó para los actores estar sintonizados todos para contar la historia", aclaró Vicuña. Y añadió: "Estuvimos 10 días viviendo, durmiendo, acompañándonos en un trabajo también para superar por ejemplo la claustrofobia, que no es menor dentro del túnel".
Por otro lado, David Albala afirmó que la producción dialoga con el contexto social actual y reveló cómo se documentó para realizar la película, entre otras cosas.
- ¿La película dialoga con el contexto social actual?
Yo pienso que sí. Creo que hay muchas cosas que son reminiscencias del pasado que aún repercuten hoy día, y que permiten establecer relaciones y vínculos para hacer reflexiones de que lo que ocurría hace 30 años sigue sucediendo hoy día, y ha motivado el estallido social. Porque muchas de las cosas que se dicen en la película, lo que piensan y crean nuestros personajes, son cosas que se han dicho en la calle y en las conversaciones ciudadanas de los últimos tres meses.
Crédito: Cactus Medios
- ¿Crees que pueda pasar algo en el estreno, que haya alguna manifestación?
Bueno, la gente podrá manifestarse y es libre de hacerlo. Creo que la película lo que hace es conectarse con la gente y el espectador tiene todo el derecho a expresar lo que sienta. Quizás se vincula positivamente, como muchos lo han dicho, porque motiva de alguna manera a luchar por reivindicaciones sociales, motiva también a luchar por lograr cambios que se cree o se dice que son imposibles.
- ¿Cuánto sabías de este caso antes de empezar la película y cómo te documentaste para abordarlo?
Conocía la historia porque había aparecido en la prensa, pero cuando comenzó el desarrollo de este proyecto lo que hicimos fue leer "La gran evasión" y "Fuga en Santiago". También nos documentamos con material de prensa, muchos artículos, un reportaje de Informe Especial y muchas entrevistas. Entrevistamos a abogados, a Raúl Blanchet, otra gente que había participado en el grupo de fuga y otra gente que había participado en el equipo que no fue invitado a la fuga, como para también conocer el punto de vista de quienes no se dieron cuenta que se estaba haciendo esta excavación. Y con todo eso, obviamente digerido y depurado, escribimos 25 versiones de guión. Todas revisadas por Blanchet.
Crédito: Cactus Medios
-¿Cómo lograste que la película se viera tan bien adaptada a la época y cómo trabajaron las imágenes en las que aparecen en el túnel?
Se hizo un trabajo de dirección de arte que consistió en investigar y recopilar mucho material fotográfico que aportó por un lado Raúl Blanchet, que era nuestro asesor y líder de la fuga, y tenía muchas fotos de la época. También recurrimos al Museo de la Memoria, donde también nos prestaron videos de la época. Teníamos videos de la cárcel y fotografías. Y el equipo de arte, encabezado por Leonel Medina, lo que hizo fue lograr réplicas desde las celdas, los accesorios, las artesanías y todos los utensilios y ropas que ellos tenían, así como los decorados de las celdas.
Para el túnel lo que hicimos fue construir una escenografía mecano, en vez de construir los 80 metros de túnel, construimos 40 que evidenciaban distintas etapas del proceso de excavación. Y ese túnel lo situamos dentro de un hangar oscuro, porque tenía que ser todo de noche (…). Contamos con toda la disposición de los actores para meterse y sufrir la experiencia, porque era tremendamente exigente y yo buscaba que así fuera. Que no solo fuera un momento de actuación, sino que fuera un momento de experimentar lo que significaba estar en un túnel.
