Pedro Almodóvar con "Dolor y gloria", y Bong Joon-ho con "Parásitos", ya están instalados en Hollywood para lo que se prevé como el gran duelo de los Globos de Oro 2020.
El español y el surcoreano, que se profesan admiración, ya han cruzado sus caminos en todo tipo de premios durante 2019, y ahora ya en Estados Unidos, podrían convertirse en las mayores triunfadoras de la temporada.
Los dos cineastas participaron este fin de semana en un evento de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), que cada año organiza los Globos de Oro, para rendir homenaje a las películas que mañana están nominadas al premio a la
Mejor Cinta en Lengua Extranjera.
Todos los cineastas fueron recibidos con enormes aplausos y cariño, pero la crítica ya adelantó que este es el año de Almodóvar y Bong Joon-ho.
La delicada y melancólica "Dolor y gloria", con un extraordinario Antonio Banderas como estrella, y la ácida y sorprendente "Parásitos" –incluida en la cartelera del Festival de Cine Wikén-, que ha arrasado con su mirada crítica al capitalismo, dominaron el cine internacional en 2019.
Ambas se estrenaron en el Festival de Cannes ("Parásitos" se llevó la Palma de Oro), triunfaron en multitud de galardones y han conseguido el eco suficiente en Estados Unidos para acudir a la temporada de premios de Hollywood con todas las credenciales y ya con los Oscar en la mira.
Imagen de "Parásitos". Foto: Impacto Cine
Lejos de ser rivales feroces, Almodóvar y Bong Joon-ho comparten esta lucha con mucho compañerismo y en los Oscar honoríficos de octubre se les vio saludándose con mucho afecto.
"La gente está viendo más ficción que nunca pero no en la gran pantalla sino en otras fuentes", comentó Almodóvar. "No me quejo de eso: es parte de nuestro presente y de nuestro futuro (...). Pero para mí es muy importante que la gran pantalla continúe usándose para ver películas y que coexista con las otras pantallas", añadió al mostrarse "muy preocupado" por el cierre de cines en España.
"Sigo creyendo que la capacidad de hipnosis y de arrebato que tienen las películas sobre el espectador solo se da en la gran pantalla. Y estoy seguro de que
'Parásitos' es mucho más divertida y aterradora si la ves en una gran pantalla rodeado de gente desconocida", apuntó en un guiño a Bong Joon-ho.
"En las películas, los cineastas damos forma a una entidad singular de ritmo que dura dos horas (...). Y los cines nos permiten preservar ese sentido del ritmo de principio a fin", añadió.
Ambos directores abordaron la naturaleza de sus trabajos y Almodóvar reflexionó sobre el carácter autobiográfico de "Dolor y gloria", algo para lo que dio distancia a Banderas para que creara con total libertar a su alter ego Salvador Mallo.
"Lo que me preocupaba, porque podía ser problemático, era la sensación de tener que estar respondiendo a lo largo de un año acerca de mí mismo (durante la promoción del filme). Pero debo decir que no es nada malo: es como ir a psiquiatras de todos los tipos y en todo el mundo", bromeó.
Por su parte, Bong Joon-ho explicó que "Parásitos" no habla del capitalismo en abstracto, sino de cómo se cuela en nuestras vidas "en el día a día". "A menudo hablamos de esta era de polarización y de la diferencia cada vez mayor entre ricos y pobres y creo que todos los países del mundo están atravesando las mismas situaciones. Pero lo que esta película quiere retratar es el miedo. Tengo un hijo de 24 años y me pregunto si su futuro será mejor que el nuestro", desarrolló.
Además, resaltó la paradoja de que, pese a lo oscuro de su trama, "Parásitos" sea al final una comedia, por lo que el realizador confesó que lo que quiere es que el público disfrute en la sala pero que, al llegar a su casa, le dé una vuelta a lo que ha visto y al darse una ducha encuentre "heridas sangrando en su cuerpo".
