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Día Nacional del Teatro: Expertos analizan el panorama de las artes escénicas en Chile

Este sábado se conmemora el aporte de esta actividad al país y a la cultura, pero ¿cómo se desarrolla en Chile? ¿Qué pasa con la oferta y demanda, y la calidad de las presentaciones? Revisa las respuestas de entendidos en el tema y algunos resultados de la última encuesta al respecto.

10 de Mayo de 2019 | 08:21 | Por Magdalena Álamos, Emol
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"Chaika", coproducción chilena belga rusa.

Gentileza Red de Salas de Teatro
SANTIAGO.- Este sábado 11 de mayo se conmemora, a través del Día Nacional del Teatro, el aporte de las artes escénicas al país y a la cultura.

La fecha de celebración fue promulgada en 2006 y corresponde al natalicio de Andrés Pérez Araya, fallecido director teatral, creador del Gran Circo Teatro y uno de los más grandes exponentes de las artes escénicas. Su obra más importante es "La Negra Ester".

Según los datos del último Informe Anual de Estadísticas Culturales (disponible en cultura.gob.cl), entre 2013 y 2017 el número de funciones de artes escénicas a nivel nacional -teatro, ballet, danza moderna o contemporánea, danza folclórica, ópera y circo- disminuyó de 14.214 a 11.875.

Sin embargo, el número de asistentes a espectáculos de artes escénicas que pagan entrada aumentó de 1.157.583 (2013) a 1.201.205 (2017). Y la cantidad de visitantes que asisten de forma gratuita prácticamente se mantuvo, pasando de 1.953.444 (2013) a 1.939.273 (2017).

Número de asistentes a espectáculos de artes escénicas
Fuente: Ministerio de las Culturas
No obstante, estos números no revelan datos sobre la calidad de las presentaciones que se realizan en Chile, por lo que contactamos a tres expertos que, a través de su opinión, dan luces sobre el panorama actual de las artes escénicas.

Radiografía al Teatro en Chile
— ¿Cómo ves que interactúa la oferta y demanda de producciones de teatro chileno?

Creo que existe un circuito establecido, con oferta variada, pero falta llegar a las audiencias alejadas de ese circuito. En ese sentido, destaco lo que hace la Corporación Cultural de Quilicura, de llevar teatro de primer nivel a sus habitantes. Las nuevas audiencias son un desafío para todas las artes.

— ¿Cómo es la calidad de las producciones de teatro chilenas?

Tu pregunta es muy amplia, pero si hablamos de teatro profesional, la calidad en tanto producción sin duda es buena. Hay buenos textos (la productora The Cow Company ha traído varios actuales como "Rojo", "Pulmones " o " El Padre"). Tryo Teatro Banda estrena mañana una obra de teatro musical con la participación de una orquesta, de gran nivel. Claro que aún queda un segmento de obras hechas para la galería, pero son las menos.

A nivel artístico hay altibajos, pero es importante mencionar que la ambición y el deseo están presentes.

— Respecto al financiamiento, ¿qué desafíos crees que hay? ¿Hay suficiente apoyo público o privado?

El dinero es el gran tema. Postular a fondos es agotador y frustrante, deberían existir asignaciones directas a compañías que llevan años de trabajo. La empresa privada debería estar más presente, descubriendo lo importante que es invertir en cultura como responsabilidad social empresarial.
Marietta Santi, periodista socia del Círculo de Críticos de Arte
— ¿Cómo ves que interactúa la oferta y demanda de producciones de teatro chileno?

En Chile es muy importante el número de producciones teatrales que se realizan. La escena teatral es muy dinámica. Hay varias funciones por semana en esta temporada y en las precedentes, y los teatros tienen muchísima oferta. Es bastante significativa para un país pequeño, en términos de consumo cultural, como es Chile.

Lo que falta es mayor demanda de parte del público. El público asiste a estas producciones, pero creo que la demanda puede crecer.

— ¿Cómo es la calidad de las producciones de teatro chilenas?

Es buena, ha mejorado mucho la calidad de las producciones de teatro. Hay búsqueda de nuevos lenguajes, nuevas formas de trabajo escénico. Por ejemplo, en este momento hay varias obras con marionetas, como la de la Patogallina en Matucana 100. Y "Chaika", que fue escogida la mejor obra el año pasado. Asimismo, hay muchos más teatros con máscaras, con elementos de vestuario atractivo, como "Mocha Dick", que también es con marionetas, que está en el Teatro UC.

En general son producciones bien logradas. Por supuesto, hay obras mejores que otras, hay algunas que logran mayor profundidad y otras que quedan más en lo superficial, pero hay búsqueda de lenguajes escénicos.

Lo que me parece que falta es incentivar la demanda. En Francia hay un pase cultural para los que cumplen 18 años, donde el Estado les pasa 500 euros para que asistan a espectáculos culturales. Me parece que eso es lo que falta: incentivar a los jóvenes, por ejemplo, con un bono que solo lo puedan gastar en obras escénicas en vivo. Me parece que falta una decisión directa del Estado, a través del Ministerio de las Culturas, que beneficie la creación de público joven.

— Respecto al financiamiento, ¿qué desafíos crees que hay? ¿Hay suficiente apoyo público o privado?

En general las obras de teatro se hacen con fondos del Estado, con los Fondart. Falta mucho interés de los privados en apoyar la actividad escénica o teatral en Chile. Es muy, muy bajo. Cuesta mucho conseguir dineros a través de la ley de donaciones culturales. Las empresas toman con mucha cautela donar dinero. Que los privados aporten directamente a la actividad teatral es muy raro. Eso sí que es muy escaso, y la empresa privada debiera participar mucho más activamente. Te doy como ejemplo el teatro Municipal. En los últimos tres años, de 2014 a 2017, cayeron de 3.000 millones a 1.200 millones.

Hablo de lo escénico porque para mí no es solo el teatro, todo lo que se suba al escenario en vivo: el ballet, danza contemporánea... en fin, espectáculos escénicos en vivo.

Casi todo lo que se hace es Fondart, aporte municipal, fondos regionales... pero todo finalmente es plata del Estado, ahí está la principal fuente de financiamiento de la actividad escénica de nuestro país.
René Naranjo, periodista y crítico de cine y cultura
—¿Cómo ves que interactúa la oferta y demanda de producciones de teatro chileno?

Actualmente, la cartelera teatral en Chile es activa y no sólo en Santiago, sino que a lo largo de todo el país. Desde que se creó el Festival en 1994, hemos podido constatar cómo las salas, las compañías y producciones se han ido multiplicando, y la oferta no sólo se concentra en una estación del año, sino que se mantiene constante, que es lo que nosotros buscamos también al emprender proyectos como Ciclo Teatro Hoy. En el caso de la demanda, y a pesar de que constantemente estamos insistiendo en llegar a más y diversos públicos, también ha ido aumentando. Desde hace cinco años, realizamos estudios de públicos que nos demuestran que estos han ido cambiando y renovándose. Hay un público fiel, el que constantemente está pendiente e interesado de lo que pasa con el teatro y hay otro que nos desafía y que al que buscamos llegar.

Durante el Festival, por ejemplo, nos movemos hacia donde las personas están y circulan. Salimos de las salas a los centros culturales, a las comunas y, sobre todo, al espacio público. En un momento donde se discute rebajar la jornada laboral de 45 a 40 horas y en que Chile se sitúa como el quinto país que más horas destina al trabajo, pedir a las personas que vayan al teatro es un tremendo desafío y por eso, constantemente, estamos buscando e innovando en alternativas para facilitar su acceso.

En paralelo destacamos lo que hacen las universidades con sus centros de extensión, las comunas a través de sus centros culturales, lo que está haciendo la Red de Salas de Teatro. Todas estas acciones van formando nuevas audiencias.

— ¿Cómo es la calidad de las producciones de teatro chilenas?

El teatro chileno ha logrado sobrevivir, a pesar de no contar siempre con los recursos que se requieren para puestas en escena de mayor complejidad técnica y cada vez se ha ido profesionalizando más, con un sello claro y reconocido en el extranjero.

Afuera se valora enormemente nuestro teatro independiente y lo hemos podido ver en la Semana de Programadores (Platea) que hacemos en el marco del Festival, donde más de 200 gestores vienen a ver exclusivamente teatro chileno.

Es un teatro muy potente, con una fuerte crítica social, que se adelanta a temas de debate y, por, sobre todo, es provocativo. Nos hace mirarnos en un espejo y cuestionarnos como sociedad. Además de ser un teatro que constantemente está experimentando con nuevos lenguajes y formatos. Innovando. Lo podemos ver en Teatro Hoy, este ciclo que venimos realizando desde 2011 y que es una muestra del teatro chileno contemporáneo en que hay teatro de marionetas, teatro sonoro, teatro realista, etc.

Respecto al financiamiento, ¿qué desafíos crees que hay? ¿Hay suficiente apoyo público o privado?

El año pasado estuvimos en una situación de riesgo por el reajuste de presupuesto y hoy no estamos dispuestos a pasar nuevamente por esa situación. Las artes escénicas son caras y no son suficientes los recursos, ni públicos, ni privados. El presupuesto de cultura en Chile alcanza el 0,4% del gasto público de la nación y creemos que es urgente que llegue al 1%.

Esto tiene que ver con la falta de visión de las autoridades de nuestro país y es parte de nuestro desafío llamar la atención del mundo político e influyente para que entiendan que las artes son fundamentales en la vida de las personas.

Las ciencias y las artes son un motor de la creatividad y la innovación. Cuando hay líderes que entienden la cultura como un motor de desarrollo, creen y aportan a los artistas.

Contribuimos a un mejor país cuando hacemos cultura, generamos espacios de diálogos y es una nueva forma de invertir en la sociedad.

Creo que es necesario un puente mayor entre el mundo empresarial y cultural, para que los empresarios crean y aporten. En este sentido es fundamental destacar los 20 años de apoyo sostenido de BHP/Escondida. No hay empresa en Chile que aporte tantos recursos a la cultura. Asimismo, Sura y Chevrolet, nuestros colaboradores.
Carmen Romero, directora ejecutiva Fundación Teatro a Mil
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