"Nunca pudo enganchar con el público": Tres expertos analizan la rutina de Jani Dueñas en el Festival de Viña

Nunca pudo enganchar al público. Cuando el espectador no se conecta con la rutina, es muy difícil revertirlo. Ella insistió por todos los medios dar vuelta la situación, pero fue imposible, no tuvo nada que hacer.

Creo que tuvo una presentación deficiente, y las cosas hay que enfrentarlas y sacar una buena experiencia de asistir a Viña y salir adelante. Pero la verdad no creo que la gente haya esperado con tanta ansiedad a David Bisbal para no que no la dejaran actuar. Además, la influencia que pudo haber tenido Marc Anthony fue mínima, porque había pasado bastante rato.

En el caso de los animadores, ahí se produce una situación que es muy compleja de resolver en minutos. Porque uno puede decirle a los animadores 'entren y sáquenla', y pueden ir, pero se forma la situación de 'la podían haber dejado más tiempo a ver si enganchaba'. Uno siempre cree que un humorista puede enganchar en cualquier momento.

Uno siempre está esperando que la persona enganche y obtenga un resultado positivo. Nadie quiere destruir a la persona.

No hay que echarle la culpa al público por el éxito de este show. Puede sonar súper obvio, pero la rutina tiene que ser divertida y Jani Dueñas nunca logró ese objetivo. Tampoco ayudó su actitud. Algo plana, más bien rígida. Me pregunto si ese mismo guion en manos de otra persona hubiese funcionado, no estoy segura.

No es la primera humorista lanzada a los leones después de un monstruo del escenario como es Marc Anthony. Eso ocurre a menudo. Se le hizo un espacio, los animadores lo hicieron bien, le abrieron un camino y la Quinta aceptó a escucharla. Pero ningún público en la Quinta tiene paciencia. Yo lo he visto. Cuando uno escucha unas pequeñas pifias aisladas, no son más de 10 o 15 segundos que tiene un humorista para reaccionar. Jani no lo hizo, nunca se conectó con lo que estaba ocurriendo ni con el público. Ella es talentosa, creativa; pero su rutina careció completamente de humor. O más bien no hubo propuesta. Ya después sabremos si se equivocó de guion.

Después cometió varios errores seguidos. Una vez que se desató este desastre lanzó una pregunta cuya respuesta era sí o no. Eso nunca se hace cuando se está al borde del abismo, porque abre la puerta para que te digan fuera. Luego se puso a pelear con el 'Monstruo' y apeló a un salvavidas de plomo, como lo es el feminismo y la sororidad.

Los animadores estuvieron bien al no entrar antes de que pidiera esa ayuda. Hay un acuerdo de no interrumpir. Muchas veces los humoristas se enojan mucho.

El escenario es muy fuerte, te aplasta emocionalmente y te aniquila el pensamiento, por eso hay que ser muy rápido y muy sensible. Lamentablemente no fue ninguna de las dos cosas.

Lo positivo es que tiene un temple admirable, lo que sí le faltó autocrítica.

Yo creo que hizo un show más para un Stand Up Comedy como de un local más chico que para Viña, y fue difícil remontar eso. Ella tiene talento y mucha capacidad pero el público de Viña es muy difícil, es muy complicado. Es un público en que tú tienes que llegar y ser populista, y al mismo tiempo divertido, y es difícil.

Yo creo que tuvo un problema, como que no se parece a nadie. Dino Gordillo y Felipe Avello son personas de Lota, se parecen a la gente, a las personas. Tienen problemas parecidos a la mayoría, y yo creo que lo que hace divertido a Jani Dueñas, pero divertido en otros escenarios y no en este, es que es súper distinta al chileno medio físicamente, en personalidad, mentalidad. Yo creo que desde el momento en que dijo que le caían mal los niños, puso al 'Monstruo' en su contra.

El 'Monstruo' necesita remate rápido y al comienzo, y yo creo que esta especie de masa sintió que era nada que ver con ellos. No enganchó con los problemas. Creo que hizo humor de nicho.