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Libro recopila y describe a las espectaculares aves oceánicas que se pueden divisar en las costas chilenas

"Guía de campo. Aves de la costa y mares de Chile", de Pedro Pablo Rosso y Jaime Álvarez, incluye 105 especies con ilustraciones a color, descripción y mapas de distribución geográfica.

12 de Enero de 2019 | 23:32 | Redactado por Marcelo Silva, Emol.
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SANTIAGO.- El maravilloso mundo animal nunca deja de sorprender. Es por esto que en esta ocasión, la cuarta entrega del libro "Guía de campo. Aves de las costa y mares de Chile", de los autores Pedro Pablo Rosso y Jaime Álvarez, trae consigo un especial de las aves oceánicas que se pueden avistar a lo largo del territorio nacional.

En el libro se pueden encontrar las aves oceánicas, animales que se caracterizan por vivir en alta mar y solo regresan a tierra firme en época de reproducción. Además por el medio ambiente en el cual se desarrollan, estas especies han mutado genéticamente, lo que les permite consumir el agua de mar a pesar del alto grado de salinidad que posee.

Pedro Pablo Rosso, ex rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile y uno de los autores del libro, explicó a Emol que "algunas aves se pueden divisar saliendo de la bahía. No es tan difícil encontrarse con Yuncos o Golondrinas de mar".

El académico agregó que, sin embargo, "para poder divisar Fardelas o Petriles, es necesario adentrarse en el mar y encontrarse como mínimo con la corriente de Humboldt".

Muchas de estas aves oceánicas que se presentan en el libro, se encuentran en tierra firme desde septiembre, que es cuando comienza su época de reproducción.

"Guía de campo. Aves de las costa y mares de Chile" es un texto ideal para la temporada veraniega y para quienes gustan del avistamiento de aves. Si quieres comenzar a practicar, a continuación te presentamos cinco de las especies más destacadas que aparecen en el libro.


  • Albatros real del norte

    Esta especie es la más grande dentro de las aves oceánicas, llegando a tener un largo de 120 centímetros y una envergadura que puede sobrepasar los 3 metros. Los marinos de épocas pasadas creían que estas aves eran las almas de los marinos muertos en el océano, debido a lo glorioso que se veían cuando volaban sobre sus barcos.

    Los Albatros poseen un pico fuerte y con dos fosas nasales que sirven para secretar el exceso de sal presente en las aguas.

    Su distribución se encuentra desde el norte de Chile hasta la Antártica, mientras que en su época de reproducción anida mayormente en las islas Diego Ramírez en Cabo de Hornos.

  • Fardela negra de Juan Fernández

    Con un largo de 42 centímetros y una dimensión que puede llegar al metro, las Fárdelas negras de Juan Fernández son unas de las aves más majestuosas que se pueden encontrar a altar mar.

    En su etapa reproductiva se desarrollan exclusivamente en la Isla Selkirk del archipiélago de Juan Fernández, aunque también se pueden encontrar en Rapa Nui.

    Su población bordea los 3 millones de individuos.

  • Golondrinas de Mar

    Esta pequeña criatura de 15 centímetros de largo y con una envergadura que no supera los 42 centímetros, reside entre el extremo norte hasta las costas de la Antártica.

    Es la especie que más se puede divisar en los mares chilenos, cuya población alcanza los 30 millones aproximadamente.

  • Yunco

    Esta ave es una de las más pequeñas en comparación a las otras especies oceánicas. Su dimensión no supera los 32 centímetros, mientras que su largo es de 24 centímetros.

    Esta especie, que tiene una contextura muy parecida a la de un zorzal, es conocida por sumergirse a las profundidades del mar, alcanzando los 80 metros. Su dieta se compone de pequeños peces, crustáceos y plancton.

    Su distribución abarca desde Arica hasta Corral en la región de los Ríos, y su población está entre los 40 mil y 50 mil individuos, encontrándose en estado de amenaza.

  • Petrel gigante antártico

    Esta ave, también llamada "Jote de Mar", es una especie que se puede encontrar desde Arica hasta la Antártica, teniendo colonias en el archipiélago Diego Ramírez y en la isla Noir. Según estimaciones, su población sería entre 65 mil a 100 mil individuos, que residen mayormente en las Malvinas, frente a las costas argentinas.

    De un color variado según su edad, llegando a tener un gris plateado casi blanco en su época de adulto, esta especie puede alcanzar una envergadura de 210 centímetros y un largo de 100 centímetros.

    Para poder encontrase con esta especie y con su similar, el Petrel gigante subantártico, es necesario adentrarse al mar y encontrarse con la corriente de Humboldt.

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