Es 1992 en una pequeña villa, en medio de la nada en Bosnia. En las alturas de una colina, sobre el pueblo, vive el ingeniero Luka (Stimac) con su esposa Jadranka (Trinalic), junto a su hijo Milos (Kostic). El sueño de Luka es poder construir una línea férrea, como una forma de atraer turistas a la provincia y así garantizar su sustentabilidad. Jadranka es una talentosa cantante de ópera que ha perdido su voz y dejado los escenarios, mientras que Milos sólo tiene una cosa en la cabeza: ser una estrella de fútbol. Pero ninguno de los dos permanecen para ver si el objetivo de Luka se cumple.
Esta película de Emir Kusturica compitió por la Palma de Oro en Cannes y por la Espiga de Oro en Valladolid, pero no logró llevarse aquellos trofeos. Su consuelo llegó en los premios César, donde obtuvo el galardón a la Mejor Película de la Unión Europea.
Te invitamos a opinar y debatir respecto al contenido de esta noticia. En Emol valoramos todos los comentarios respetuosos y constructivos y nos guardamos el derecho a no contar con las opiniones agresivas y ofensivas. Cuéntanos qué piensas y sé parte de la conversación.
¡Bienvenido #ComentaristaEmol!
Ver condiciones
Te invitamos a opinar y debatir respecto al contenido de esta noticia. En Emol valoramos todos los comentarios respetuosos y constructivos y nos guardamos el derecho a no contar con las opiniones agresivas y ofensivas. Cuéntanos qué piensas y sé parte de la conversación.
