En el marco de la Ley de Inclusión Laboral, la cual cumple cinco años desde que fue puesta en vigencia, la Fundación Ronda junto a la Red de Empresas Inclusivas (ReIN) de SOFOFA y con el apoyo de ChileValora, lanzaron una iniciativa para capacitar a gestores y gestoras de inclusión laboral de más de 80 empresas que hacen parte de la red.
Lo que busca el programa Llamado "Red de aprendizaje colaborativo entre gestores y gestoras de inclusión laboral certificados por Chilevalora", es fortalecer el rol de estos agentes de cambio dentro de las organizaciones, ya que son los encargados de fomentar la inclusión laboral de las personas con discapacidad (PcD), desde una perspectiva de derecho, en coherencia con la ley actual 21.275.
La presidenta de ReIN, Elena Razmilic, explica que la red siempre está actualizada respecto a lo que ocurre a nivel legislativo con la inclusión laboral. Es por ello, que trabajan en el traspaso de información novedosa y de enseñar a las empresas socias, cómo se ponen en práctica de forma efectiva y eficiente esas leyes.
“El trabajo que realizamos con aliados como Fundación Ronda, es primordial para el buen funcionamiento de esta y todas las leyes que rodean a la inclusión de personas con discapacidad, pero también, es primordial para cambiar la mirada, cambiar el día a día de la cultura organizacional, transformándola en un entorno inclusivo, diverso, respetuoso y cómodo para todos y todas quienes trabajen en ella”, señaló Razmilic.
Las capacitaciones serán dictadas mes a mes, desde marzo a diciembre del 2023, en esta primera versión. La intención de los cursos es que los gestores y gestoras para la inclusión puedan fortalecer sus conocimientos y competencias, y así, hacer de las empresas lugares óptimos para todos y todas.
El programa de capacitación le entregará a los participantes, la posibilidad de intercambiar estrategias, aprender buenas prácticas y formación experiencial, las cuales son claves en el trabajo organizacional y la cultura inclusiva dentro de las organizaciones.
Cabe aclarar que el gestor o gestora de inclusión laboral, es quien propicia las instancias que permitirán promover la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad dentro de las empresas y, que de esta manera, los colaboradores tengan igualdad de condiciones para mantenerse y desarrollar trayectorias laborales dentro de sus espacios de trabajo.
Por su parte, Yerko González, coordinador General de Inclusión Sociolaboral de Fundación Ronda, y uno de los primeros 10 gestores de inclusión certificados en Chile, indicó que, “como Fundación estamos felices y orgullosos de poder ser parte de esta inédita iniciativa que, sin duda, será un valioso aporte para que en este primer año de implementación de la Ley 21.275, estos gestores puedan nivelar brechas y alinear sus conocimientos teóricos pero también prácticos en materias de inclusión sociolaboral de personas con discapacidad”.
González hizo énfasis en lo positivo que será crear comunidad entre los gestores, para que puedan apoyarse entre ellos, ya que viven desafíos similares a diario dentro de las compañías, como, por ejemplo: implementar políticas, planes de capacitación, ajustes razonables y procesos de contratación de personas con discapacidad.
Sobre la importancia del papel de los gestores de inclusión laboral en las empresas, Álvaro Aguilar, Sub Jefe de Fortalecimiento Sectorial y Despliegue de ChileValora, resaltó que “hoy en día tienen un rol crítico, dado que serán los encargados de generar y recibir mucha información respecto a lo que se está haciendo en el ecosistema de inclusión, y estar al día en eso será trascendental, porque les permitirá reducir riesgos y costos al momento de cumplir los aspectos trascendentales de la ley de inclusión”.
Quienes deben contar con un gestor de inclusión laboral
Todas las empresas que cumplan con la ley 21.015 y que tengan más de 100 personas, deben certificar a uno o una de sus colaboradores como gestor de inclusión laboral, para poder cumplir con el 1% de personas con discapacidad dentro de su organización y generar condiciones de contexto tanto institucionales, relacionales y actitudinales para que la inclusión sea una realidad efectiva en el marco del espíritu y mandato de la ley 21.275.
