Jerome Powell, presidente de la Fed.
El Mercurio
El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, aseguró este miércoles que no piensa que la economía de la potencia norteamericana esté en recesión -lo anterior pese a desconocer las últimas cifras del Producto Interno Bruto (PIB), que se darán a conocer este jueves-.
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No creo que sea probable que la economía estadounidense esté en recesión ahora mismo", dijo Powell durante su rueda de prensa para explicar el aumento de 0,75 puntos de la tasa de interés oficial anunciado hoy por la Fed.
El presidente del banco central de la mayor economía del mundo consideró que la gran robustez del mercado laboral estadounidense, que lleva cuatro meses con una tasa de desempleo del 3,6% -una situación prácticamente de pleno empleo-, será suficiente para convencer al público de que el país no está en recesión.
Además, Powell matizó que no piensa que el PIB pueda considerarse un indicador muy fiable para dictaminar si el país se encuentra en recesión, aunque sí aclaró que no le corresponde a la Reserva Federal determinar si este es el caso.
Las declaraciones del jefe de la Fed se producen un día antes de que se conozca la cifra del PIB estadounidense para el segundo trimestre de 2022, después de que registrara una caída del 0,4% en el primero.
Tradicionalmente, se considera que una economía ha entrado en recesión cuando encadena dos trimestres seguidos de caída del PIB.
Por otro lado, Powell subrayó que el organismo está adoptando sus decisiones de tasas en cada reunión, por lo que no ha ofrecido ninguna orientación a futuro sobre la magnitud de las alzas que se producirán en la reunión de política monetaria de septiembre.
"No creo que sea probable que la economía estadounidense esté en recesión ahora mismo"
Jerome Powell, presidente de la Fed
, indicó en la rueda de prensa posterior a la reunión de política monetaria de la Fed. En el cónclave de este miércoles, el organismo ha decidido elevar los tipos de interés en 75 puntos base, hasta un rango objetivo de entre el 2,25% y el 2,50%.
En este sentido, Powell ha ofrecido dos posibilidades para la reunión posterior al verano. Por un lado, expuso que otro incremento "inusualmente grande" como el acometido este miércoles "podría ser apropiado" en la próxima reunión.
Sin embargo, también señaló que, a medida que la política monetaria se endurezca, también sería "apropiado" ralentizar el ritmo de incrementos para valorar su efecto acumulativo en la economía.
Asimismo, sostuvo que las últimas subidas de tasas de la Fed (en junio también subió el precio del dinero en 75 puntos) han sido elevadas y rápidas. Esto, a su juicio, hace "probable" que su efecto no se haya sentido por completo en la economía, lo que abre la puerta a más endurecimiento monetario.
"No estamos intentado crear una recesión y no creemos que debamos hacerlo", enfatizó.
Sin embargo, el presidente de la Fed ha comentado que el camino para rebajar la inflación pero mantener el crecimiento económico "se ha estrechado claramente" debido a situaciones fuera de control de la Fed.
Y advirtió que, dependiendo de cómo evolucione el panorama macroeconómico mundial, la senda podría estrecharse aún más.
