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Tras duro dato de abril: Analistas elevan proyección de inflación para este año y prevén que tasa llegue a 9,5% en julio

Las expectativas de agentes económicos apuntan a que la escalada de precios se mantendrá por un tiempo más, en medio de las disrupciones logísticas globales, los efectos de la guerra en Ucrania y factores locales.

07 de Mayo de 2022 | 06:14 | Por Ignacia Munita C., Emol
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El Mercurio
La inflación se ha convertido en el principal dolor de cabeza para la economía chilena, y las proyecciones del mercado no descartan que la escalada de precios se mantenga por un tiempo, en medio de las disrupciones en las cadenas logísticas globales, a lo que se suman los efectos de la guerra en Ucrania sobre las materias primas.

Así lo demostró el salto de 1,4% que anotó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, con el cual la inflación a doce meses llegó a 10,5%, su mayor nivel en casi veintiocho años. En ese sentido, desde Scotiabank aseguran que lo anterior "obliga a revisar las proyecciones de inflación para el resto del año".

"Estos niveles de inflación, más allá de cierta estabilidad en las presiones inflacionarias externas durante los próximos meses, generan efectos de segunda vuelta significativos que entregan persistencia inflacionaria nada fácil de detener", indicó la entidad en un comunicado.

En ese contexto, luego de dos sorpresas consecutivas de inflación mensual revisó su escenario inflacionario para el 2022 y 2023, ubicando la inflación anual 2022 en 8,4% y la del 2023 en 3,7% -previamente de 6,6% y 3,5%, respectivamente-.

"Lo anterior asume que desde el IPC de julio comenzaríamos a tener registros inflacionarios dentro de patrones históricos luego de que se hayan traspasado todos los aumentos de costos, la mayor persistencia inflacionaria y no experimentemos nuevas alzas en precios y costos internacionales. El alto componente indexado de la canasta de precios nos dejaría con inflación de 3,7% el 2023", argumentó.

Banchile Inversiones también revisó sus proyecciones inflacionarias al alza, afirmando que "la incertidumbre respecto al término del conflicto en Ucrania y las nuevas medidas sanitarias en China, seguirían impactando tanto en los precios de los alimentos como en las cadenas globales de distribución".
Según detalló, este es el principal motivo que los lleva a modificar su escenario hacia una inflación que sería aún más persistente, dado el nuevo contexto internacional. "De esta manera, y aun cuando incorporamos estabilizadores en los precios de la parafina y de algunas tarifas reguladas, corregimos fuertemente al alza la inflación estimada a diciembre: 8,3% -7% estimación previa-", apuntó, agregando que "de manera preliminar, estimamos una inflación de 0,5% mensual para mayo".

Mientras que Santander señaló que para mayo prevén que "el IPC volverá a tener una variación alta, de más de 1%, con lo que la variación anual de los precios seguirá creciendo y se aproximará al 11%".

"Hacia adelante, la inflación continuará elevada, aunque podría comenzar a ceder en la segunda parte del año", proyectan.

En el corto plazo, manifestó que las presiones inflacionarias derivadas del escenario externo han aumentado. "En China, los fuertes confinamientos por la pandemia han generado nuevas dislocaciones de las cadenas logísticas. La guerra en Ucrania, en tanto, ha mantenido presionados los precios de los alimentos y de los combustibles. Por último, la normalización monetaria de Estados Unidos ha apreciado el dólar a nivel global, encareciendo los precios denominados en esa moneda", plantean.

"Dado lo anterior, es posible que revaluemos al alza nuestra proyección de inflación para el cierre de año, que actualmente estimamos entre 8% y 8,5%", agregó.

El banco de inversión JP Morgan, en tanto, indicó que "en nuestro escenario de base, la flexibilidad fiscal ya desplegada para mitigar el impacto de la mayor inflación en el poder adquisitivo real de los hogares, la dinámica de las métricas de la inflación básica en marzo y abril, y la debilidad del tipo de cambio nos llevan a revisar al alza la previsión de inflación para diciembre de 2022, hasta el 8,3%".

¿Seguirán subiendo las tasas?

Sobre la decisión dada a conocer por el Banco Central este jueves, de subir en 125 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM) para fijarla en 8,25% -su mayor nivel en casi catorce años-, la entidad sostuvo "ante una inflación y un crecimiento de la actividad más elevados en marzo que los previstos en el Informe de Política Monetaria (IPoM) del primer trimestre de 2022, el Consejo pareció encontrar en la entrega de 125 puntos básicos adicionales en el tipo de interés oficial una forma de enmendar la acción política y la comunicación subóptimas ofrecidas en la reunión anterior".

Y resaltó que espera que el tipo de interés nominal suba al 9,5% en julio, dado que "este nivel sería coherente con un tipo real ex-post todavía negativo, ya que esperamos una inflación de 12 meses en el 11% ya para entonces, pero con un tipo ex-ante positivo en torno al 5,6%".

Desde la perspectiva del académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Los Andes, Patricio Valenzuela, "el control de la inflación se le ha escapado de las manos al Banco Central y un control de la inflación hacia finales de año se complica. Los niveles de inflación dependerán de factores globales, como así de factores y políticas domésticas".

"En el ámbito internacional las presiones inflacionarias parecen no dar tregua con un escenario en que los precios de las materias primas y los alimentos se han mantenido elevados, influenciados por el conflicto entre Rusia y Ucrania y por el confinamiento en China, que han puesto presiones adicionales sobre la recuperación de las cadenas de suministro global", agregó.

Y en el ámbito doméstico, el también investigador del Instituto Milenio (MIPP) dijo que "el Banco Central ha subido la tasa de política monetaria de 6% hasta 7,5% y ahora hasta un 8,25%. Sin embargo, la política monetaria no será completamente efectiva si no hay un esfuerzo importante en controlar las expectativas inflacionarias, esto en un contexto donde la meta de inflación de 3% ha dejado de ser relevante para los agentes económicos en el mediano plazo".

"El control de la inflación se le ha escapado de las manos al Banco Central y un control de la inflación hacia finales de año se complica. Los niveles de inflación dependerán de factores globales, como así de factores y políticas domésticas"

Patricio Valenzuela, académico de la Universidad de Los Andes
A su vez, José Manuel Peña, senior portfolio manager en Fintual, aseguró que "es esperable ver que el mercado de tasas ajuste su trayectoria al alza, reflejando un escenario de mayor inflación a la ya proyectada y un Banco Central que se sigue mostrando alcista en el corto plazo. Donde existe mayor incertidumbre es sobre la trayectoria de tasas del segundo semestre de este año en adelante, donde la expectativa de desaceleración económica derivada de una mayor base de comparación y menor estímulo monetario y fiscal pudiesen reversar esta tendencia alcista más fuerte de lo esperado".

Alejandro Vicondoa, académico del Instituto de Economía UC, subrayó que "las expectativas de inflación a dos años permanecen por sobre el 3%, el objetivo del Banco Central. Por otro lado, los indicadores de actividad de Marzo también se ubicaron por sobre los niveles esperados por el Banco en el último IPoM. En este escenario, considero que el Banco Central continuará elevando la tasa de interés de referencia en las próximas reuniones. La magnitud de los ajustes dependerá de la evolución del escenario internacional y de las condiciones domésticas".

El economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, afirma que "la inflación superará el nivel de 11,0% durante los próximos meses, para luego finalizar este año en niveles de 8,5%. Así, consideramos que el Banco Central de Chile continuaría subiendo su tasa de política monetaria en sus próximas reuniones, donde estimamos se elevaría hasta el nivel de 9,5%".

Para el banco de inversión BTG Pactual, "el Consejo es consciente de que la evolución de la inflación será clave para la trayectoria futura del TPM, reconociendo que la inflación es significativamente más alta de lo esperado en el IPoM y que los riesgos de un escenario de mayor persistencia de la inflación han aumentado".

En esa línea, indicó que "aunque el comunicado no es explícito sobre la evolución futura del TPM, indicando que se reevaluará en el próximo IPoM, creemos que es muy probable que veamos una nueva subida en junio que no debería ser inferior a 50bps".

"Es factible pensar que la junta llevará los TPM a niveles coherentes con el límite superior de la banda de los TPM. Esto implica una subida de al menos 50 puntos básicos en la reunión de junio para alcanzar la media del 7,9% del límite del segundo trimestre de 2022, aunque no descartamos una subida mayor en función de la evolución de la economía", agregó.

Mientras que el economista jefe de Itaú, Andrés Pérez, también espera que el instituto emisor siga subiendo la tasa en las próximas reuniones.

"El corredor de política monetaria del IPoM de marzo dejó de ser una guía, y será difícil que modere significativamente el ritmo de alzas en el corto plazo. Así, podrían llevar la TPM a 10% como tasa terminal, toda vez que persisten riesgos alcistas relevantes a la inflacion y de desanclaje mayor de expectativas", dijo.

"De todas formas, es incuestionable el compromiso del Banco con la estabilidad de precios", cerró.


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