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¿Es prudente o viable echar a andar la maquinaria de reformas el próximo año ante bajas proyecciones económicas?

Tras las luces amarillas puestas por el Banco Central en su IPoM de cara a lo que será 2022 y 2023, economistas coinciden en que impulsar la economía debe ser una de las primeras prioridades de la próxima administración, cualquiera sea.

17 de Diciembre de 2021 | 08:06 | Por Tomás Molina J., Emol
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El Mercurio
Un escenario económico a lo menos complejo es el que le depara a la instalación del nuevo gobierno, ya sea el de Gabriel Boric o el de José Antonio Kast, lo que se conocerá el próximo domingo tras la segunda vuelta presidencial.

Sea quien sea el que gane, las advertencias y luces amarillas que entregó ayer el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año son las mismas: una fuerte inflación en torno a 7% durante, al menos, la primera mitad de 2022, una dura caída de inversión y consumo y un pobre crecimiento que estaría entre 1,5% y 2,5% el próximo año, y entre 0% y 1% en 2023, son parte del sombrío panorama.

Por eso, los expertos coinciden en que echar a andar la economía debe ser una de las primeras prioridades en la próxima administración -cualquiera sea su color-, lo que se complejiza considerando la estrechez fiscal con la que debutará el nuevo gobierno, luego de las enormes transferencias y ayudas entregadas a las familias para hacer frente a la pandemia de covid-19.

Así, una economía sobrecalentada, la galopante inflación y la obligación de retomar la responsabilidad fiscal transforman al tema económico como uno de los fierros más calientes que deberá agarrar el nuevo presidente, poniendo una importante dosis de dificultad a las reformas que ambos aspirantes a La Moneda desean implementar.

Por eso, no son pocas las voces que advierten que la próxima administración deberá tomar con un poco más de calma sus planes y, sobre todo, priorizar, para no causar una mayor afectación a la inversión ni tampoco un daño más profundo a las golpeadas arcas fiscales. Y es que coinciden en que sin crecimiento no habrá cómo financiar cambios sostenibles.

En entrevista con EmolTV, el senador Carlos Montes (PS), miembro del equipo político de Boric, sostuvo que, luego de las alertas levantadas por el Banco Central en su IPoM, ambos candidatos "van a tener que dosificar la agenda, gradualizarr, sin lugar a dudas".

Aunque también resaltó que hay temas que deben ser prioritarios, como la reforma tributaria que plantea el abanderado de Apruebo Dignidad. "Creo que es necesario tomarlo desde el comienzo (...), es muy importante que la reforma tributaria sea el primer año (de gobierno", dijo.

También "la reforma previsional, queremos o no, debe estar en el centro y hacer un esfuerzo muy grande".

Por su parte, el economista y académico de la U. de Chile, Guillermo Larraín, quien estuvo a cargo de la convergencia programática del programa de Boric como representante del equipo de la ex candidata Yasna Provoste, comentó que T13 Radio que "sin crecimiento no va a haber la recaudación que se plantea", y subrayó que "para cualquiera que gane la elección del domingo recuperar la capacidad de crecimiento es un desafío enorme. No está para nada garantizado".

"Hay que tomarse en serio de que tenemos un problema de crecimiento mayúsculo y si no logramos resolver esto que tiene múltiples causas, unas que son estrictamente técnicas y económicas, y otras que tienen más que ver con lo social y lo político, si no resolvemos todo eso en simultáneo, entonces la economía no se va a echar a andar y no vamos a lograr recaudar lo que requiere ninguna de las dos campañas y no se van a poder financiar las reformas sociales importantes", afirmó.

En tanto, el economista y asesor de Kast, José Luis Daza, dijo a EmolTV que existe actualmente en la economía chilena "un cóctel muy interesante" en el que se combina una "enorme incertidumbre" en torno a la Convención Constitucional, un menor impulso fiscal y el apretón monetario que está realizando el Banco Central, y, por otro lado, la alta liquidez que aún mantienen las familias gracias a las ayudas estatales y los retiros previsionales.

"Va a haber un 'moméntum' en términos del gasto en Chile que va a continuar y vamos a ver cómo este cóctel complicado de cosas positivas y negativas evoluciona hacia adelante (...). Es un cóctel muy interesante, muy complejo, que va a requerir de gran astucia y técnica para manejar. Por suerte, tenemos un Banco Central de lujo, extraordinario, de nivel mundial y eso claramente contribuye, entonces con un buen equipo macro en Hacienda más el buen Banco Central que tenemos, creo que se va a poder manejar", agregó.

Con todo, resaltó que "siempre" habrá que priorizar las reformas que se quieran implementar, de manera de sostener la desaceleración del PIB que se espera para 2022 y, sobre todo, para 2023 y, al mismo tiempo, aumentar la velocidad potencial de la economía chilena, lo que, a su juicio, se lograría con el programa del abanderado del Frente Social Cristiano, "que no solamente tiene crecimiento, sino que tiene elementos sociales de ayuda directa a la población muy potentes".

"Van a tener que dosificar la agenda, gradualizarr, sin lugar a dudas".

Carlos Montes
Por su parte, el economista y académico del Instituto de Economía UC, David Kohn, recalcó que los "años venideros serán complejos en materia económica", como plantea el IPoM, dado el retiro de los estímulos monetarios y fiscales, la persistente incertidumbre política, los riesgos sanitarios y una política monetaria más contractiva, particularmente en los países desarrollados.

"Este contexto, sumado a la conformación fragmentada del Congreso, sin dudas obligarán al nuevo gobierno a una implementación gradual y priorización de sus políticas y reformas económicas", añadió.

Lo contrario, continuó, "podría ser contraproducente en la medida que dichas medidas se terminaran frenando en el Congreso, pero incrementando la incertidumbre con efectos negativos sobre tasas de interés, tipo de cambio, precios, inversión y crecimiento".

Mientras que Rodrigo Montero, decano de la facultad de administración y negocios de la U. Autónoma, expuso que lo "más preocupante" entre las notas de precaución que puso el Banco Central es el crecimiento proyectado para 2023, que parte sobre una base de 0% dado los ajustes a la baja en consumo e inversión. "Se viene dos años duros para la economía chilena", aseguró.

Por lo mismo, sostuvo que lo prudente sería que la nueva administración avance "de manera más gradual en las reformas que se han planteado, de manera de no estresar más el entorno económico actual y, por cierto, las arcas fiscales".
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