El mercado se llenó de optimismo luego de la sorpresa que dio el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) en junio de 2021. La economía se expandió un inédito 20,1% en el sexto mes del año, superando por amplio margen todas las expectativas, obligando a los analistas a recalibrar sus apuestas para el cierre de año.
De hecho, ahora el pronóstico de un alza en el PIB de este año de entre 8,5% y 9,5% proyectado por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) ya no parece ser tan aventurado, incluso algunas voces afirman que la estimación está "más vigente que nunca" tras conocerse el dato de junio, que, de acuerdo con los entendidos, no se explica solo por una base baja de comparación, sino que la adaptación de los distintos sectores para operar en medio de la crisis gatillada por la pandemia de covid-19 ha jugado un papel fundamental.
"Un (crecimiento de) 20% va más allá de un efecto rebote", recalcó esta mañana el ministro de Hacienda,
Rodrigo Cerda. "Ha ido muy de la mano con lo que ha sido, de alguna forma, el control de la pandemia y la vacunación", agregó.
Similar a lo expuesto por el ministro de Economía, Luca Palacios, en Twitter. "Estas cifras no son solo consecuencia de la baja base de comparación, ni tampoco casualidad. Hemos propiciado la actividad con protocolos, hemos favorecido la cadena de pago a través de medidas crediticias y transferencias, y hemos avanzado con un proceso de vacunación rápido y exitoso", dijo.
En ese contexto, desde el departamento de estudios de Coopeuch señalaron que "para julio el escenario continúa siendo optimista", considerando el relajamiento de las medidas sanitarias durante el séptimo mes del año, ante la constante baja en los contagios, lo que ha provocado que la movilidad alcance los niveles más altos de que que el coronavirus aterrizó en el país en marzo de 2020.
"Por este motivo, sumado a la adaptación de la economía, las bajas bases de comparación, las transferencias del Gobierno y los retiros de los fondos previsionales, esperamos un crecimiento interanual del Imacec de julio no menor al 17%", mientras que el crecimiento del segundo trimestre "estaría en torno al 17,4%", acotó la entidad.
"De esta manera, la proyección de crecimiento del Banco Central para este año (8,5%- 9,5%) -inicialmente demasiado optimista para el mercado-, pareciera tornarse más vigente que nunca".
Coopeuch
"De esta manera, la proyección de crecimiento del Banco Central para este año (8,5%- 9,5%) -inicialmente demasiado optimista para el mercado-,
pareciera tornarse más vigente que nunca", añadió, y hasta “pensar en un crecimiento anual sobre el 10% pareciera tomar protagonismo, incluso teniendo en consideración la alta incertidumbre del segundo semestre del año", dado las elecciones presidenciales, la Convención Constitucional, la variante Delta, entre otras cosas.
En un comentario enviado a clientes, BTG Pactual expuso que "a pesar del endurecimiento de las restricciones que incluyó un cierre total en Santiago a principios de junio, la actividad creció un 2,1% m/m, mostrando una mayor adaptación tanto de los hogares como de las empresas para trabajar bajo condiciones más estrictas", destacando que en el segundo semestre la actividad se habría expandido 17,4%.
"De forma coherente, damos un sesgo al alza a nuestra previsión de PIB del 8,7% para este año", indicó.
Bice Inversiones resaltó que en junio "se vio un impacto acotado de las mayores restricciones sanitarias implementadas durante el mes, a diferencia de lo visto el año pasado", lo que estaría vinculado a una mejor adaptación de la actividad a estas restricciones y, por otra parte, a los estímulos que se han implementado, como las transferencias del Gobierno, retiro de fondos previsionales y bajas tasas de interés.
Así, en cuanto a las perspectivas a futuro, la entidad prevé que los próximos meses seguirían favorecidos por esta adaptación y los diferentes estímulos. "Además, el exitoso proceso de vacunación continúa avanzando, lo que reduciría aún más el impacto negativo en la actividad de la pandemia".
"Con todo, proyectamos que la actividad del tercer trimestre tendría un crecimiento en torno al 13%, mientras que en el año el PIB crecería cerca de 8,9%", acotó la entidad.
También en un reporte a clientes,
Inversiones Sucurity expuso que el aumento interanual de 20,1% en junio fue impulsado "por los servicios que crecieron 17,8%, seguido del comercio con un alza de 46,4%", y en términos mensuales desestacionalizados, resaltó que la actividad económica subió 2,1%, también sobre lo previsto, respondiendo al aumento de 2,3% en los servicios y de 3,9% en la industria. "Lo anterior respondió a la flexibilidad de las restricciones a la movilidad y a los apoyos fiscales", argumentó.
"En definitiva, la economía lleva varios meses sorprendiendo al alza, lo que respondería a la adaptación a la pandemia, la mayor movilidad y los apoyos fiscales", aseveró. Es en ese escenario, justificó elevar su proyección para el crecimiento del PIB de este año desde 7% a 8%, pero a ratificar el rango para 2022 entre 1,5% y 2%. "Ello debido a la moderación del impulso externo, la incertidumbre local mantendría contenida la inversión, los estímulos fiscales serían menores y la política monetaria más restrictiva".
Mientras que la consultora británica Oxford Economics se sumó a las entidades que revisaron al alza sus proyecciones para el PIB de Chile en 2021. A sus clientes señaló que "lo más sorprendente fue que el crecimiento se vio respaldado por una fuerte contribución de 1,1 puntos porcentuales del sector de los servicios".
"La mayoría de los sectores, excepto los servicios, muestran ahora una actividad superior a sus respectivos niveles previos a la pandemia", subrayó.
"A pesar del endurecimiento de las restricciones que incluyó un cierre total en Santiago a principios de junio, la actividad creció un 2,1% m/m, mostrando una mayor adaptación tanto de los hogares como de las empresas para trabajar bajo condiciones más estrictas".
BTG Pactual
Sin embargo, la entidad reconoció que no preveía una recuperación tan repentina de la actividad en un periodo de restricciones a la movilidad, apuntando a los estímulos fiscales como el responsable del alza de las proyecciones. "Hemos revisado nuestra previsión del PIB al 8,5%, desde el 7,6% anterior, pero no descartamos una corrección mucho más brusca tras la desaparición de los estímulos políticos en 2022", aseguró.
En tanto, Scotiabank sostuvo que las buenas cifras de actividad recientes son parte de ingredientes "muy específicos: mayores de apertura y movilidad, una expansión muy fuerte del gasto público en transferencias directas a las familias y gasto en capital en conjunto con las inyecciones de liquidez provenientes de los retiros de fondos previsionales", recalcando que "el crecimiento desestacionalizado sobrepasó el nivel existente previo al inicio de la pandemia, alcanzando cifras que se acercan más a la tendencia que arrastraba antes del estallido social".
En todo caso, estimó que "lo mejor en términos de crecimiento habría quedado atrás", y si bien "los registros interanuales seguirán siendo de dos dígitos hasta septiembre dadas las bajas bases de comparación, la economía mostraría una contracción desestacionalizada el último trimestre".
Por último, Scotiabank señaló que la actividad de junio corona una expansión de 17,4% a/a en el segundo trimestre, "que supera marginalmente las expectativas privadas, y conduce por ahora a un crecimiento del PIB en la parte alta de nuestro rango (7,5/8,5%)".
