Nació en 2016, y si bien ya jugada un rol preponderante para focalizar las prestaciones y beneficios sociales que entrega el Estado a las familias más vulnerables del país, tras el aterrizaje de la pandemia de covid-19 su existencia ha sido clave para enfrentar la crisis.
Se trata del Registro Social de Hogares (RSH), cuyo nombre se ha repetido constantemente durante el último año en medio de los anuncios del Gobierno y los debates en el Congreso para confeccionar ayudas, como, por ejemplo, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Y hoy, el RSH vuelve a estar en el foco de la discusión. Dentro de las propuestas que elaboró el Ejecutivo para la llamada "agenda de mínimos comunes" con el Congreso, planteó subir la cobertura del IFE del 80% al 100% de las familias que integran Registro Social de Hogares, mientras, en paralelo, desde la oposición impulsan la creación de una renta básica universal, que iría más allá de las personas que integran dicho registro.
El RSH se creó hace cinco años para reemplazar a la Ficha de Protección Social (o ficha CAS), y así modernizar y eficientizar la postulación y selección de beneficiarios de las instituciones y organismo del Estado que otorgan prestaciones sociales.
Los datos contenidos en este sistema son aportados por los mismos hogares, sumado a la información que posee el Estado desde diversas instituciones, como el Servicio de Impuestos Internos (SII), el Registro Civil, entre otras. Esto permite, por ejemplo, identificar a los hogares que están en el 40% de menores ingresos del país, o aquellos que en el que viven personas con algún grado de discapacidad, y así asignarles recursos públicos dependiendo su grado de necesidad.
El principal instrumento que posee el RSH para la identificación de beneficiarios es la Calificación Socioeconómica (CSE), la cual permite identificar los niveles de vulnerabilidad socioeconómica de los hogares que integren el registro. Además de ello, el registro es capaz de identificar la localización territorial de los hogares que lo componen, la composición de estos, la relación de parentesco de sus integrantes, su situación educacional, su condición laboral, sus ingresos, entre otros aspectos.
Una vez dentro del RSH -para ingresar se debe realizar el trámite en la página web del sistema o directamente en la municipalidad correspondiente-, se pueden solicitar beneficios como el IFE, el bono Covid, el Ingreso Mínimo Garantizado, pensiones básicas solidarias de vejez o invalidez, entre otros bonos y subsidios estatales.
Casi 15 millones de personas integran el registro
Según datos de la Subsecretaría de Evaluación Social, a marzo de 2020, mes en que el coronavirus aterrizó en territorio nacional, un total de 13.587.078 de personas integraban el Registro Social de Hogares. Hoy son 14.831.944 personas, es decir, el registro ha crecido un 9,1% por efecto de la pandemia, abarcando a un total de 6.960.015 hogares.
De acuerdo con la misma subsecretaría, y sumado a ese aumento de números de hogares que ingresaron al registro en medio de la crisis sanitaria, se han establecido una serie de modificaciones a fin de tener una mejor llegada a la ciudadanía y los territorios ante la emergencia.
Así, se suspendieron las visitas domiciliarias obligatorias para los hogares que deseen ingresar al registro durante la pandemia, con miras a simplificar el trámite. También se implementó una tramitación automática de las solicitudes de manera de disminuir los tiempos de espera para ingresar al registro, junto con reducir el rezago de los ingresos utilizados en el cálculo de la Calificación Socioeconómica para reflejar la situación de vulnerabilidad de los hogares de forma más precisa.
Según comentó a Emol la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, desde el Ministerio de Desarrollo Social "hemos hecho un importante esfuerzo por extender el alcance de nuestro registro, así como simplificar y automatizar la mayor cantidad de procesos para hacer estos trámites más expeditos, digitales y evitar contagios".
1.244.866han ingresado al RSH durante la pandemia
"Por esto que desde el 2020 facilitamos el acceso sin Clave Única e incorporamos el acceso solo utilizando el RUT de las personas, además de mejorar el sitio web, y redujimos la cantidad de documentos solicitados, siempre teniendo como fin llegar a una mayor cantidad de familias y dar un alivio y apoyo a todos quienes lo han necesitado a través de diversos instrumentos", añadió.
Con esto, además de que han aumentado las solicitudes de ingresos al sistema en este último año, también ha crecido el porcentaje de aceptación de los hogares que postulan. Por ejemplo, en febrero de 2020 se realizaron 45.899 solicitudes, de cuales el 39,4% (18.084) fueron aprobadas, mientras que en abril de este año se ingresaron 372.409 -ocho veces más- peticiones, siendo aceptadas el 81,1% de ellas (302.023).
Del total de 6.960.015 hogares que integran el RSH, la Región Metropolitana acapara el 37,5%, seguida por Valparaíso (10,6%), el Biobío (9%) y el Maule (6,8%). En tanto, las regiones con menos participación en el sistema son Aysén (0,6%), Magallanes (0,9%), Arica y Parinacota (1,5%) y Atacama (1,8%).
"La crisis sin precedentes que enfrentamos ha generado profundos efectos en las familias. Nuestra tarea como Gobierno ha sido aminorar o evitar estos efectos, por lo que hemos implementado una robusta red de protección social que actúa de manera integral y donde el Registro Social de Hogares es la puerta de entrada y la herramienta principal que nos permite conocer la realidad de los hogares y en especial su vulnerabilidad", concluyó Candia.
