La economía alemana se contrajo en el segundo trimestre del año con una baja del 0,1% de su Producto Interno Bruto (PIB), informó hoy la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis).
La contracción viene motivada por el conflicto comercial entre China y Estados Unidos, así como la incertidumbre generada por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit).
Este descenso, acorde a los pronósticos de los analistas, contrasta con el crecimiento del 0,4 del PIB alcanzado en el primer trimestre de este mismo año.
"El sector de la exportación sigue estando muy afectado por la desaceleración global, la incertidumbre comercial y el Brexit", comentó Markus Gütschow, economista de la entidad financiera estadounidense Morgan Stanley.
El buen comportamiento de la economía doméstica contribuyó a compensar las consecuencias de las tensiones económicas internacionales.
El consumo privado creció a un ritmo más rápido en el segundo trimestre en comparación con los tres primeros meses del año, tal y como también lo hicieron las inversiones, según Destatis.
Sin embargo, la industria de la construcción alemana también se desaceleró, debido a que las exportaciones registraron una mayor caída con respecto a las importaciones.
Es la segunda vez en el último año que la economía alemana se contrae, ya que el PIB sufrió un descenso en el tercer trimestre de 2018.
