¿Qué entendemos por "progreso"?: Líderes abordan el debate del momento

Yo diría que el progreso de Chile es crecimiento económico con igualdad de oportunidades para todos nuestros ciudadanos. La economía debe expandirse para lograr ese crecimiento, pero expandirse de tal manera que le de oportunidades a todos nuestros ciudadanos para participar en ella y en el proceso de la economía. Para empezar, se debe avanzar sí o sí en reactivar el crecimiento porque sin eso no tenemos nada, sin eso el progreso no está para nada garantizado.

El primer problema de todos que debe solucionarse para progresar, es el problema de la infancia y la juventud en Chile y no me refiero a educación, me refiero al maltrato masivo que le estamos haciendo a los niños. Un 26% sufre abusos graves en su hogar, es un problema cultural mayúsculo y el país no va a progresar mientras sigamos teniendo esto. No va a progresar mientras tengamos la epidemia de droga y alcohol que tenemos en los colegios. Seguimos teniendo una educación que es embrutecedora, que en materia de calidad estamos estancados hace 15 años y si no nos metemos pronto a las aulas a cambiar la forma en que se enseña, no lo vamos a resolver.

No puedes construir el país en materia ni de crecimiento económico, ni de productividad, ni de equidad, mientras sigas teniendo cerca un 50% de los chicos que salen de media sin entender lo que leen.

Progreso es confianza. Confianza para invertir, confianza para emprender. Para adelante debemos ser capaces como país de dar confianza a los emprendedores e inversionistas tanto nacionales como extranjeros. Pero eso pasa por un montón de factores que hay que atender como la eficiencia del Estado, una legislación que sea coherente en materia tributaria, hacer los ajustes en la legislación laboral que se requieren, mejorar la relación del Estado con los inversionistas, todo el tema de innovación y productividad, la aplicación de nuevas tecnologías.

De todas formas esto es un proceso lento, no hay soluciones mágicas en esto, como bien dicen por ahí la confianza es fácil perderla y difícil recuperarla (...) no tenemos que decir que si sale tal presidente vuelve la confianza mágica, no es tan así, no es tan automático.

Para mí, el sinónimo de progreso en Chile es desarrollar la fuerza, el talento y el cerebro de nuestros habitantes. Tenemos que desarrollar personas para desarrollar el país. Hay muchas maneras de desarrollar talento y gente a través de la educación, de la ciencia, de la música, la cultura, de muchas cosas. En mi caso, en lo que yo empujo, desde el emprendimiento, el progreso está ligado a que como país tengamos las condiciones para que las personas puedan emprender. Eso parte desde hacer políticas públicas a simplificarle la vida a los emprendedores, pagándoles a tiempo, por ejemplo. Hay que mostrar que este es un camino para cualquier persona y, además, uno de los factores más importantes de movilidad social que tiene el país.

El progreso de Chile es sinónimo de un país que valore la diversidad, que entienda que es una riqueza y que, sobre esa diversidad, construya una cultura de respeto y de derechos humanos. Eso se puede lograr con un cambio cultural que debe partir desde el colegio y apoyado por el Estado, pero que es más bien una interpelación personal a que cada uno elimine los prejuicios y abrace la libertad y la diversidad del otro y lo respete.

Para que Chile progrese es vital la inserción de la mujer en todos los ámbitos. Hay que superar las barreras, inequidades y brechas que tienen las mujeres para incorporarse en la economía. En el tema laboral, hay sólo un 48% de mujeres que participan en el mercado. No puede ser que tengamos menos de la mitad de las mujeres trabajando. También se debe avanzar en el tema salarial y en la oportunidad de acceder a altos cargos dentro de las empresas.

También hay que pensar en el futuro (...) tenemos que dejar de pensar en un periodo corto, muchas veces se ha pensado en cuál es la agenda de aquí a 4 años y creo que hay que pensar en 25 años, en lo que se viene, en la cuarta revolución industrial. Debemos modernizarnos como país y empezar a pensar en esa lógica, porque si no lo hacemos, estamos atrasados desde ya.

El progreso de Chile consiste en un conjunto de condiciones institucionales y culturales que permitan a los habitantes desplegar su potencial y desarrollar sus proyectos de vida de acuerdo a sus propias valoraciones. Esto implica que el fundamento del progreso pasa por espacios de libertad y respeto por la dignidad y propiedad de las personas de manera tal de que éstas puedan hacer uso de sus facultades para promover su propio bien sin otras limitaciones que el respeto, los derechos y la dignidad de terceros.

En lo energético, el progreso debe venir por la línea en que la energía se transformará en el mayor aporte a las mejoras ambientales y así a la calidad de vida de nuestras ciudades. Hay que descontaminar las ciudades con la electrificación del transporte, ya que la electricidad va a desplazar los combustibles fósiles. También va a ser una revolución avanzar hacia energías renovables en mayor medida y eso creo que será un progreso que vendrá radicalmente y vamos a tener una doble revolución renovable.

Los desafíos más grandes que veo como progreso futuro de Chile tienen que ver con la necesidad de abordar la desigualdad, en términos del acceso a la salud y la educación y para eso, uno de los pilares fundamentales es contar con un Estado de mejor calidad, necesitamos una modernización del Estado como condición necesaria para un progreso de Chile.