Alexis Sánchez ha tenido una carrera brillante. Ha jugado en los mejores clubes de Europa y con la selección chilena consiguió títulos históricos.
En una extensa entrevista, repasó distintos momentos de su trayectoria en el fútbol. El tocopillano partió en Cobreloa. Nelson Acosta lo hizo debutar. Tuvo elogiosas palabras para el entrenador.
"Me ayudó, me hizo debutar, me enseñó. Tenía 15 años. Se sentaba y decía vengan para acá (a los referentes del plantel). Rodrigo Pérez, Luis Fuentes, Mauricio Aros. Yo atrás no podía mirar. Decía: 'Cómo este pendejo que está acá los hace ganar partidos, somos boludos nosotros ya'. Yo decía: 'quédate callado', porque el jugador grande se podía sentir opacado por uno que tenía 15 años", contó el goleador histórico de la "Roja" en conversación con TVN.
Sánchez no se detuvo ahí: "Mi sueldo eran 200 lucas al mes y vivía con eso. Tenía que mandar a Tocopilla, a mi mamá. Él me marcó mucho. Después me llamó a la selección. Le agradezco mucho por darme la oportunidad de crecer, sin la oportunidad de Acosta yo no estaría aquí".
El delantero ha sido dirigido por grandes técnicos. En el Barcelona tuvo a Pep Guardiola, en el Arsenal a Arsene Wenger y en el Manchester United a José Mourinho. Dejó un concepto de cada uno de ellos.
"Mourinho es especial. Guardiola organiza todo. Es un detallista en todo ámbito. Wenger, señor del fútbol. Siempre elegante, respetuoso. Me gustaría mezclar todo eso y enseñarle a los niños pequeños acá en Chile", afirmó.
El actual jugador del Marsella reveló, eso sí, que Guardiola está "sentido" con él. En un momento, Sánchez estuvo a punto de llegar al Manchester City, conversaba todos los días con el entrenador catalán. Pero finalmente terminó fichando en el United, el acérrimo rival de los ciudadanos.
"Ya no volvimos a hablar. No sé si se enojó, pero estaba sentido. Estábamos a punto (de concretar el fichaje)", declaró.
Durante la entrevista, a Sánchez le preguntaron cuál fue momento futbolístico "más potente".
"En el Arsenal era todo. Me sentía bien físicamente. La gente me quería. En el campo cerraba los ojos y mis piernas andaban solas. Me sentía feliz, en mi mejor momento", contestó.
En ese sentido, el jugador de 34 años hizo una interesante reflexión sobre el reconocimiento.
"En el Udinese, en el estadio, está mi foto en camarín. Están todos los históricos. Me siento orgulloso de estar ahí. Yo no espero el reconocimiento, eso lo he aprendido en el tiempo. Tú no esperes el reconocimiento del mundo, es difícil que llegue. Tienes que sentirte orgulloso tú mismo, porque lo otro nunca llega. No hay que esperarlo. Cuando menos esperas, llegan las cosas. A veces estoy solo en la casa, con los perros, y hago un brindis por mí, por lo que he hecho en la carrera", analizó.
