Hace dos semanas Nicolás Jarry, quien estaba en el puesto 632° del mundo, comenzaba su aventura en Salinas, donde disputaría dos torneos de la categoría Challenger gracias a invitaciones.
Llegaba al certamen ecuatoriano con cuatro triunfos e igual número de derrotas en el año y con algunas actuaciones irregulares.
Sin embargo, el panorama cambió radicalmente en Salinas. El chileno entró en ritmo, agarró confianza y con un gran tenis ganó un título y obtuvo otro subcampeonato.
Un balance más que positivo, ya que subió desde el casillero 632° al 327° en solo dos semanas y, más allá de eso, exhibió un tenis que lo hace ilusionarse de cara al futuro.
El primer Challenger lo ganó sin ceder sets y en el segundo llegó a la final de la misma manera, sin perder ningún parcial.
De hecho la final de Salinas 2 ante Emilio Gómez (183°) también estuvo cerca de ganarla en sets corridos, pero desperdició tres match points y terminó perdiendo por 4-6, 7-6 (6) y 6-4.
"Han sido dos semanas buenas aquí en Salinas. Esta segunda ha sido especialmente dura y quiero agradecer a equipo médico del torneo. Emilio jugó a un gran nivel, pero me llevo dos semanas de buenas sensaciones, de buen nivel de tenis y de prueba de que estamos haciendo las cosas bien, que vamos por el buen camino", comentó "Nico" tras el torneo.
¿Qué se viene ahora? El nacional viajará de vuelta a Florida, Estados Unidos, y descansará esta semana.
Si bien aún está en estudio, desde el 17 de mayo el chileno jugará el M25 de Pensacola en Florida. Y luego, según Séptimo Game, Jarry disputará el Challenger de Little Rock, en Arizona.