Chile hizo su debut en el Mundial de Balonmano, el sexto al que va consecutivamente. Enfrentó al local Egipto. Fue derrota por 35-29.
En el arranque, el elenco nacional se veía impreciso, sufriendo con las expulsiones de dos minutos y abusando de su conexión con el pivote en ataque. Se hacía predecible. Los anfitriones, en cambio, contraatacaban rápido y sus extremos tenían una alta eficacia.
La primera mitad acabó 18 a 11. A la vuelta del descanso, Javier Frolijj se quedó afuera por su tercera expulsión. Pero si hay algo que reconocerle a este equipo, es el orgullo.
Impulsado por la buena actuación de Esteban Salinas y el aporte de los hermanos Emil y Erwin Feutchmann dio batalla hasta el final.
El próximo desafío de Chile será el sábado. Jugará desde las 16:00 horas con Suecia. Cerrará su participación en el Grupo G contra Macedonia del Norte.
El conjunto nacional busca mejorar su mejor actuación histórica. En 2019 fue 16°. Cabe recordar que en próximo marzo, además, se jugará un cupo a los Olímpicos.