El Betis de Manuel Pellegrini fue un desastre. Perdió 4-0 en su visita al Athletic de Bilbao en San Mamés. Nada pudo hacer el meta chileno Claudio Bravo, quien incluso evitó un marcador más abultado.
Es la segunda goleada consecutiva para los andaluces. En la fecha anterior habían caído 5-2 frente al Barcelona. Esta nueva derrota los deja duodécimos con 12 puntos. Son el equipo que más goles ha recibido en Liga esta temporada, con 21.
Desde un principio, el dueño de casa tomó el mando del partido. Bravo evitó un gol de camarín, pero a los 9' llegó el primero por un infortunio. El zaguero Víctor Ruiz quiso despejar en el corazón del área y metió el balón en su propio arco.
Los Leones invitaban al Betis a salir jugando, pero presionaban fuerte en mitad de cancha y golpeaban rápido de contra. A los 32' aumentaron la ventaja. Gran jugada de Iñaki Williams y Bravo estuvo notable para taparle el cabezazo a Asier Villalibre, pero el rebote le quedó a Ander Capa con todo el arco a disposición.
En el segundo tiempo no cambió el trámite. El elenco bético no encontraba soluciones colectivas ni tampoco individuales. El Athletic, muy apegado a su plan, llegaba y llegaba. El tercero lo encontró en los 59'. Centro desde la izquierda y Bravo le tapó a Iker Munian. Para su mala suerte, la pelota no pudo ser rechazada y el propio Munian la incrustó en la red.
Nueve minutos después el Athletic sentenció. Alex Berenguer, quizá la mejor figura en San Mamés, empalmó de primera con la zurda y colocó la pelota junto al palo. Sobre el final, el golero nacional le negó el quinto a los dueños de casa. El Betis, salvo un tanto bien anulado, no se generó ninguna situación de riesgo en todo el duelo.
Dura derrota para el "Ingeniero", que observaba con preocupación desde el banco. Sabe que la paciencia en Sevilla no será eterna.
