Dos lamentables imágenes que tienen consecuencias.
Emol/Agencias
Los primeros castigos por los hechos de violencia en el fútbol chileno fueron fuertes. Y lo más afectados fueron
Coquimbo Unido y la UC, sancionados con cuatro y dos partidos sin público, respectivamente.
Conocidos los fallos del Tribunal de Disciplina de la ANFP, las reacciones no se hicieron esperar. Ambos equipos anunciaron que apelarán para reducir las sanciones.
Desde la UC el mensaje fue claro: "Estamos muy golpeados con este fallo que nos impone una sanción muy dura. Nos duele más que nada por nuestros hinchas, por ese 99,9% de hinchas cruzados que siempre han tenido un excelente comportamiento en nuestra casa y que se ven perjudicados por un grupo de 30 u 40 personas que ese día irrumpieron en nuestro estadio con el afán especifico de interrumpir el partido y causar daños y perjuicios", sostuvo el presidente de Cruzados, Juan Tagle.
"Más allá que nosotros entendemos la gravedad de la situación y compartimos la preocupación de todas las autoridades, nos parece que este fallo incurre en algunos errores en sus apreciaciones... nos parece desproporcionado y por tanto haremos ejercicio nuestro derecho de apelar", agregó.
Por el lado de Coquimbo, su timonel, Jorge Contador, expresó a El Mercurio que "jugar cuatro partidos sin público nos daña muchísimo porque tenemos abonados, pero qué podemos hacer con todo lo que está pasando. Apelaremos y ojalá podamos revertir en algo esta medida".
En el caso de la UC, la sanción no corre para el compromiso de este viernes ante Iquique (18:30 horas) y será efectiva para los cotejos frente a Unión Española y a Coquimbo Unido el 7 y 21 de marzo, respectivamente.
En tanto, Coquimbo no podrá jugar con público contra La Serena, Iquique, Palestino y Wanderers.
