Corría el año 2010 y en particular, un jugador la rompía en el fútbol chileno. Rápido, hábil, goleador y carismático. ¿Su nombre? Mauro Olivi. El delantero de Audax Italiano en esos tiempos no se cansaba de marcar diferencias y su apellido ya merodeaba las oficinas de los equipos grandes.
Olivi, finalmente, estuvo a un gol de ser el máximo artillero del balompié nacional. Pese a aquello,
la magia que tenía en sus pies le valieron ser el mejor jugador de Chile y un traspaso a Colo Colo el año siguiente.
De ahí en más, por distintos factores, el argentino no pudo replicar lo hecho en La Florida y se vio involucrado en varios escándalos. Hoy, con 38 años, el "Pampa" conversa con Emol y cuenta su auspicioso presente, hace una autocrítica de su paso por el césped nacional y desmiente varios rumores que azotaron su cabeza en el pasado.
La actualidad del "Pampa"
Olivi se retiró del profesionalismo en Malasia, hace tres años. Sin embargo, luego de ese exótico paso, jugó en Liniers -compartió camarín con su amigo Ezequiel Miralles- y Jacinto Arauz, dos clubes amateurs de Argentina. Tras esto, puso todas las fichas en sus negocios y algunos aún lo unen con Chile.
Primeramente, el trasandino se dedica a la ganadería. Sí, dejó el fútbol para concentrarse en sus campos y animales. Sus terrenos se ubican en la zona de Bahía Blanca, al sur de la Provincia de La Pampa.
"Tengo vacas, caballos, de todo un poquito. Está complicado el tema porque el 2019 no fue un año muy lluvioso, eso complicó las cosas, pero conozco del tema de chico, mi familia tiene campos y fue un rubro que conocía", cuenta Olivi.
Sin embargo, actualmente no es a lo único que se dedica. Además de esto, en Chile tiene una distribuidora llamada "Los Amigos", en la que comercializa todo tipo de bebidas. "Gracias a Dios funciona bastante bien", cuenta distendido.
"Tengo vacas, caballos, de todo un poquito. Está complicado el tema porque el 2019 no fue un año muy lluvioso"
Mauro Olivi
La actualidad del argentino es ajetreada. Divide su tiempo entre todas sus actividades y ahora, hace poco, empezó en otra. Siente que el tiempo está de su lado y lo intenta aprovechar.
"A partir del 2019 comencé a trabajar en Global Sports, empresa de Argentina que representa jugadores. Tenemos un compañero en Perú, otro en Ecuador... la idea es que yo trabaje en Chile, por eso vine. Ahí estoy trabajando en todo ese tipo de cosas, con la cabeza muy ocupada", agrega.
Su paso por Colo Colo y los líos extrafutbolísticos
Olivi llegó como la gran figura a Colo Colo en 2011. Sin embargo, no consiguió deslumbrar como lo hiciera en el césped sintético de La Florida. Pese a que tuvo buenos pasajes de fútbol, el 2010 cada vez se hacía más lejano para él. Y para peor, algunos escándalos azotaron su vida.
- Mauro, si bien tuviste buenos momentos en Colo Colo, nunca pudiste retomar tu mejor versión. ¿A qué crees que se debió eso?
- "Estando en Colo Colo hubo varios factores. El tiempo va dando explicaciones. Se dieron muchas situaciones. El equipo no funcionaba y eso se vio potenciado porque a la U le fue extremadamente bien en esos años y ganaban todo. Tuve momentos buenos, malos y en lo personal hay que ser autocrítico y no tuve una regularidad. Cuando andaba medianamente bien o me expulsaban o había algún problema".
- ¿Crees que no te reconocen lo que deberían en Chile?
- "Salí mejor jugador del 2010 en Chile, y hoy en día todavía me genera muchísima bronca que ese logro personal esté opacado por una estupidez, una mentira que nunca salí a decir nada porque nunca quise involucrarme demasiado".
Los recuerdos aparecen en su mente. El 31 de agosto de 2011, Olivi fue detenido por "violencia intrafamiliar" contra su novia de la época, Valentina Roth. El argentino nunca habló por la prensa en ese momento, pero lo hace ahora.
"Estuve preso por no hacer absolutamente nada, sino pedirle a una persona que se vaya de mi casa porque yo estaba durmiendo, me asustó. Entró a mi casa a las 3 de la mañana y me asustó".
Olivi lo pasó mal. En esos tiempos, su nombre circulaba con frecuencia en programas de farándula y tras cerca de 9 años, sigue creyendo que eso manchó su apellido.
"No hice nada de farándula o boludeces. Salía los días que podía salir, hice lo que se podía hacer estando soltero. Jamás salí un día antes de un partido, o de concentrar, siempre salía como cualquier persona que tenía ganas de salir. Hubo una persecución constante y cualquier cosa que hacía era motivo de salir en la prensa. Hubo momentos que no podía hacer nada".
El argentino se desahoga. Al otro lado de la línea se siente cómo se quita un peso de encima. Lo cierto es que esos años de rumores de cuestiones extrafutbolísticas se quedaron atrás. Hoy tiene en qué concentrarse y el presente y futuro le sonríen. El "Pampa" tiene un vínculo con Chile y siente esta tierra como suya.
