Juventus le ganó ajustadamente a la Roma y se convirtió en el puntero exclusivo del fútbol italiano. Sin embargo, no todo fue alegría en la "Vecchia Signora". Tras el partido, se habló tanto del resultado como del cruce entre el técnico Maurizio Sarri y el argentino Paulo Dybala.
A los 70', poco después del descuento del cuadro capitalino, Sarri mandó a la cancha a Gonzalo Higuaín y sacó a la "Joya". Al ex Palermo no le gustó nada el cambio. Se fue al banco sin saludar a su entrenador e insultando por lo bajo.
"¿Dybala enojado? No me importa. El juego pedía la sustitución y actué en consecuencia. Si Paulo se enfada, pero rinde en el campo, yo estoy contento. Si cada vez que los jugadores se comportaran así fueran despellejados por la prensa, probablemente no lo volverían a hacer, pero si en cambio siempre tienen la razón", expresó Sarri en la .
conferencia de prensa.
No es la primera vez que el DT tiene encontrones con alguna de sus figuras. Antes, discutió con el mismísimo Cristiano Ronaldo. El portugués, al igual que Dybala, se molestó al ser reemplazo en un partido contra el Milan. "No me gusta ser sustituido", diría después.
Higuaín también tuvo problemas con Sarri. En un entrenamiento, el delantero perdió los nervios y le terminó dando una patada al colaborador del estratego.
El alemán Emre Can, en tanto, disparó luego de quedarse fuera de la lista de inscritos para la Champions League. "Me llamó el entrenador y me dijo en menos de un minuto que no estaba en la plantilla. Estoy sorprendido y enfadado. Si hubiera sacado mis propias conclusiones, sinceramente no me habría quedado, porque para mí era una condición jugar la Liga de Campeones. La conmoción es extremadamente profunda", declaró.
