La clásica celebración de Lewandowski.
AFP
Las manos cruzadas sobre el pecho y la lengua afuera. La imagen se repite una y otra vez. Robert Lewandowski, delantero del Bayern Munich, es el hombre del momento en Alemania. Está triturando récords con una facilidad pasmosa, tal como esa noche mágica contra el Wolfsburgo de hace cuatro años, en que hizo cinco tantos en apenas nueve minutos.
El sábado pasado, le endosó un doblete al Borussia Dortmund en la goleada 4-0 de su equipo. Con esos tantos, el artillero llegó a 16 en las 11 primeras fechas de la Bundesliga, superando la marca del mítico Gerd Müller (15). Esta estadística lo coloca líder en la carrera por la codiciada Bota de Oro.
"LewanGolski" es, además, el primer jugador en anotar en once partidos consecutivos de la liga germana. Si mantiene el ritmo, superará las 40 dianas que consiguió el Müller en la temporada 1971-72, también con el Bayern Múnich.
"Yo pensaba que el récord de Gerd Müller era para la eternidad. Pero creo que Robert es el primero que podría acercarse y ponerlo en peligro. No se puede hacer mejor. Es increíble que anote de uno a tres goles en cada partido, y de una calidad para quitarse el sombrero", apuntó el director deportivo de los bávaros, Karl-Heinz Rummenigge, sobre el ariete que en agosto cumplió 31 años.
En la lucha por darle caza al "Torpedo" hay otra arista. El ex Borussia ostenta cuatro títulos de máximo cañonero en Alemania. Müller tiene siete.
Europa tampoco se le niega al nacido en Varsovia. Tal como en el campeonato local, ha anotado en cada uno de los encuentros de Champions que ha disputado. Tiene seis en cuatro partidos y está a uno de Erling Braut Haland, el goleador de la competencia.
Lewandowski ha evitado que el Bayern caiga en depresión esta campaña. Ha sido un bálsamo. La situación era muy distinta hace un año atrás. Pese a su efectividad, recibía críticas de la prensa e incluso desde su club. Hasta con un compañero se peleó en una práctica.
"Creo que Lewandoski se convierte en un problema para Bayern Munich. Su teatralidad, su comportamiento a veces apático en la cancha, creo que es obvio que es un solitario. Él siempre quiere ser visto como el tercer mejor jugador del mundo y está lejos de eso. Actualmente hay cinco, seis o diez que lo han superado", comentó el histórico Dieter Hamann, quien incluso aconsejó su venta.
"No sentí protección del club, me sentí solo. En dos o tres partidos importantes no marqué y es que como si alguien hubiera dado la orden: fuego contra Lewandowski. Pensé en la despedida", reconoció amargamente el fusilero.
Todo ha cambiado. Ahora se le ve comprometido y aconsejando a los más jóvenes. Es el depositario de las esperanzas de un nuevo título de Bundesliga. La historia aguarda por él.
