PISCO.- "En la categoría motos, este es el año de Pablo Quintanilla. Si él quiere hacer algo es este año, porque es un piloto top en este tipo de geografía". Con esas palabras Etienne Lavigne, director del Dakar, le ponía sus fichas al piloto chileno para la presente edición de la competencia.
Y no es algo antojadizo. Año a año el sanantonino destaca en la lucha por el título en la carrera off road más extrema del planeta. Pero este 2019, tal como lo hizo el mandamás del evento, sus rivales también lo ven como uno de los competidores a vencer.
"Quintanilla es un rival fuerte", aseguró a Emol el español Joan Barreda Bort, quien se alzó como el ganador de la primera etapa, la que culminó en la localidad de Pisco después de 84 kilómetros de especial.
"En la primera etapa salí detrás de él y no pude atraparlo. Mantuvo un ritmo altísimo. Será uno de los pilotos rápidos en la arena. Seguro será uno de los pilotos fuertes en este Dakar", explicó el corredor del equipo Honda.
Aunque no fue el único que destacó las capacidades del chileno y bicampeón mundial de rally cross country. Mathias Walkner, último ganador del Dakar en las motos, también apostó por "Quintafondo" ya en el inicio de la carrera.
"De seguro que él puede ganar el Dakar. Hay siete u ocho pilotos que pueden quedarse con la carrera y claramente él es uno de ellos", aseguró el piloto austriaco de KTM.
"Creo que él es muy fuerte, porque especialmente en la arena está acostumbrado a eso en Chile. Si tuviera que apostar dinero por alguien, Quintanilla sería una buena apuesta", complementó.
Por último, el ganador del Dakar en 2017, Sam Sunderland, también elogió a Quintanilla, aunque fue más mesurado en su análisis. "Somos buenos amigos con Pablo. Hemos estado compitiendo entren nosotros muy duro por muchos años. Es un gran competidor, muy limpio, así que respeto eso de él. Siempre pone mucho, tenemos una muy buena relación. Creo que tiene muchas opciones, como otros diez pilotos, así que veremos qué pasa", remató el corredor inglés.
