SAO PAULO.- Ya está. La operación Brasil entró en tierra firme este sábado con el arribo de la selección chilena a Sao Paulo para el trascendental duelo del martes.
Después de cuatro horas de viaje y más de 45 minutos de trayecto en bus, la "Roja" se instaló en el Hotel Renaissance, donde se hospedará hasta el día del partido.
Cerca de una treintena de hinchas nacionales alentaron a los jugadores en su descenso a su lugar de concentración. Los tradicionales "C-H-I" no faltaron y también destacaron especiales cánticos como "el que no salta no va al Mundial", "el que no salta es un argentino m..." y el "teterere".
Además, la llegada del bicampeón de América estuvo marcada por la ausencia de Arturo Vidal. Pese a su deseo por viajar a Brasil, su club no lo autorizó y este mismo sábado se devolvió a Alemania.
El que sí se trasladó a Sao Paulo fue Charles Aránguiz. Si bien el mediocampista del Bayer Leverkusen aún no está recuperado, en suelo brasileño seguirá trabajando para ver si logra llegar al encuentro.
La novedad del arribo de la "Roja" la colocó Esteban Pavez, nominado de emergencia que juega en Brasil y que llegó unas horas antes al lugar de concentración para unirse a sus compañeros.
La selección nacional trabajará este domingo por la tarde en el centro de entrenamiento del Sao Paulo, donde Juan Antonio Pizzi comenzará a delinear el 11 titular con que irá en busca del Mundial.
