SANTIAGO.- Lo de Josep Guardiola -actual DT del Manchester City- y el marfileño Yaya Touré parece no tener un camino común. Ambos coinciden hoy en el elenco Ciudadano, y a poco de la llegada del entrenador la convivencia entre ambos
reventó ayer con una guerra de declaraciones entre el español y el agente del jugador.
Pero esto es sólo una chispa más en el historial de desencuentros entre el técnico y el volante marfileño.
Todo el conflicto se inició en la temporada 2009-2010, cuando el en ese entonces adiestrador del Barcelona comenzó a relegar al africano en favor de Sergio Busquets. Incluso la irrupción del canterano del elenco catalán mandó a Touré a jugar algunos partidos como central, por ejemplo en la final de la Champions y Copa del Rey de ese ciclo.
Eso llevó a que al final de la temporada 2010, el futbolista decidiera dejar el cuadro blaugrana para ser traspasado al Manchester City en 30 millones de euros.
Tras su salida, Touré comenzó a desempolvar lo que para él había sido una tortuosa estadía en el cuadro español. El mediocampista no se cansaba de repetir que nunca hubiese abandonado el Barcelona, pero tenía un culpable ante su partida: Josep Guardiola.
"Cada vez que le preguntaba algo a Guardiola me respondía cosas extrañas. Prácticamente me ignoró hasta que entró la oferta del City, por eso decidí irme. Apenas hablé con Guardiola en todo el año. Si él hubiese hablado conmigo, me hubiese quedado. Quería terminar mi carrera en Barcelona. No quería irme", explicaba el jugador.
En otra entrevista era más tajante. "Me decepcionó. Se pasó la temporada sin decirme nada. Siempre buscaba hablar con él. Lo hice tres veces. Me decía que confiaba en mí pero al partido siguiente empezaba otra vez en el banco. Pep no habla con los jugadores que no juegan. No me habló nunca, siempre fui yo quien tenía que ir a buscarlo para aclarar las cosas".
Guardiola, sin embargo, se defendía y no opinaba lo mismo y decía que él y el presidente Joan Laporta habían intentado disuadir a Touré de irse y convencerlo de que continuara en el Camp Nou.
"Yo siempre intento hablar y las puertas de mi casa están abiertas para los jugadores. El jugador pidió a Laporta salir e intentamos convecerle de que se quedase", explicaba el DT.
Una vez en el City, Touré comienza a ser un jugador fundamental. Gana dos Premier League, una con Roberto Mancini en el banco y la otra con Manuel Pellegrini. Para ambos DTs, el marfileño era clave y el equipo casi partía con él en la cancha.
Gozaba de plenitud el africano hasta que a principios de este año se confirma que el nuevo DT del elenco Ciudadano sería nada más que Pep Guardiola. Se especuló con la salida inmediata del jugador, pero prefirió quedarse y pelear un puesto.
Pero Pep parece no olvidar y la primera polémica medida fue dejarlo fuera de la lista de Champions League. Ahí vino el primer disparo del agente del futbolista, Dimitri Seluk. "Espero que tenga los huevos de pedir perdón y admitir que se equivocó humillando a Yaya", dijo el representante.
Guardiola no se guardó y ayer le respondió incluso condicionando la titularidad de Touré. "Yaya no jugará hasta que su agente no pida perdón". Y la respuesta del empresario no se demoró. "Pediré disculpas a Guardiola si él pide perdón a Manuel Pellegrini por lo que le hizo".
Mientras, Touré deberá seguir esperando una oportunidad en un equipo que hasta la temporada anterior parecía ser el "rey".
