SANTIAGO.- Dejó a un lado el arco con el que tanto triunfó para dedicarse a leer y entender la Constitución. Pasó de los logros en el deporte a ahora estar recibida de Derecho.
Este es el radical cambio que vivió Denisse van Lamoen, la experta en tiro con arco que hace cuatro años fue la abanderada de Chile en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
"Ya dí mi examen de grado y terminé mi práctica. Sólo me falta jurar y llevo un mes trabajando en la Fiscalía Centro Norte. Estoy demasiado feliz", cuenta la ariqueña que el 2014 tomó la decisión de dejar la actividad deportiva para dedicarse de lleno a los estudios.
Van Lamoen recuerda que "antes compatibilizaba las dos cosas, estudiaba y practicaba. Estudiaba absolutamente normal. Mi actividad era ir a clases, luego a entrenamiento. Estudié becada en la Universidad Andrés Bello y no podía bajar mi rendimiento académico ni deportivo para no perder la beca. Hasta que me decidí a dejar el deporte, quemar etapas y terminar otras inconclusas".
Pero, ¿qué es más complicado, estar en el Alto Rendimiento o sentada en un tribunal? "Hoy me parece que es más difícil estar en un juicio porque aún no tengo la experiencia, en cambio el tiro con arco lo hice mitad de mi vida. Igual todavía me pican las manos, aunque claro, no puedo tirarle con el arco a nadie en un juicio, ahí me voy presa yo", cuenta entre risas.
Y se da tiempo de aconsejar a los deportistas. "Recomiendo absolutamente que estudien, es súper necesario. Tomarse un poco más de tiempo para terminar una carrera. Es necesario que piensen en su futuro. Además, lo que uno puede aprender en el Alto Rendimiento cuando llegas a niveles internacionales es súper útil en la vida profesional después. Te refuerza la disciplina, estructura y ejecución".
Ya retirada del deporte, Van Lamone rememora lo que vivió hace cuatro años atrás cuando fue elegida popularmente para ser la abanderada chilena en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
"Acordarme aún me para los pelos. Me parece que hubiera sido ayer, son recuerdos tan lindos, especiales, únicos. Recuerdo la alegría de mis compañeros camino a la inauguración, es maravilloso vivir la fiesta de estar en unos JJ.OO. Y más ser abanderada. Es muy distinto a ganar una medalla. Tuve la experiencia de ser abanderada y es muy distinto. Una medalla te la ganas y la bandera te la regala tu país, es un reconocimiento. Es por lo que hiciste como persona", valora.
Hoy son tres las deportistas que están en disputa por ser la portadora de la bandera en Río 2016. Natalia Ducó, Erika Olivera y Francisca Crovetto.
"Las tres son merecedoras. Ducó y Crovetto son tremendas deportistas, las respeto mucho, admiro su trayectoria pero son jóvenes y les queda. Pueden tener otras oportunidades. Tengo la tendencia emocional porque sea Erika. Sería el reconocimiento a una larga carrera deportiva que le ha permitido estar en varios JJ.OO. Es un tremendo mérito, identifica a muchas mujeres chilenas en cuanto al esfuerzo, la perseverancia, está involucrada en actividades sociales en su comuna", considera.
¿Algún consejo para la que gane? "Hay que disfrutarlo, no hay consejos. Te dan calambres de tanto reírte, estás todo el día con la sonrisa en la cara por el orgullo de llevar tu bandera. Tienen que solo disfrutarlo".
