Aún no se vive tranquilidad en Macul.
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- Desde el arribo de José Luis Sierra a Colo Colo, la situación más complicada que ha vivido es la decisión de la salida de Humberto Suazo del club.
Y el conflicto con el atacante no llegó en el mejor momento, fue a poco más de una semana del Superclásico, tanto que a cuatro días del duelo con la U, la polémica aún mantiene tenso el ambiente en el camarín del Cacique.
El hecho aún da vueltas en el Monumental y a casi una semana, los jugadores han comenzado a fijar sus posiciones respecto a la salida del histórico atacante albo.
Públicamente, algunos de los miembros del plantel han manifestado su posición. Esteban Paredes, después del triunfo contra Huachipato, calificó de "apresurada" la determinación de Sierra y los dirigentes, mientras Jaime Valdés en su cuenta de Instagram escribió: "No es grande quien más espacio ocupa, sino quien más vacío deja. El vacío que dejaste en el camarín ya se siente porque eres grande, grande de verdad. Los goles y las alegrías que les diste a los colocolinos no se olvidan. Gracias por todo, Chupete".
Según publica El Mercurio este martes, en el vestuario albo explican que la situación no es fácil. En el círculo más cercano a Suazo indican que "la medida fue muy exagerada. Si bien no fue a la reunión del martes, no insultó a nadie. La molestia es con los dirigentes, pues aprovecharon una situación para borrarlo", señalan.
En el Monumental hay otras voces que plantean que la salida del atacante era inminente: "Todos los que estábamos viendo a diario a 'Chupete' sabíamos que en algún momento iba a desatarse un problema. No estaba cómodo. Ya quiso irse antes de que comenzara el campeonato, y hace rato que estaba buscando motivos para generar tensión".
Respecto a las expresiones de los jugadores, algunos en Colo Colo añaden que "son gestos que de alguna manera son para la galería. Por ejemplo, Paredes dio una opinión, pero en el camarín no eran para nada de cercanos. Mientras que lo de Valdés es más bien un homenaje, por la cercanía que sí tuvieron. En todo caso, cuando el entrenador comunicó la medida, tampoco hubo una oposición de los jugadores".
Por último, en Pedrero apuntan que "la mayor presión de todo esto la tiene Sierra, porque si llega a perder ante la U y eso significa a la larga no ser campeones, tendrá un panorama muy complejo. Si bien la decisión de despedirlo fue de los dirigentes, eso ocurrió por un informe que dio el entrenador".
