EMOLTV

El hostil y provocador ambiente que sufrió el campeón de América en el Nacional de Lima

A la llegada al recinto deportivo los jugadores de la "Roja" fueron insultados y al entonar el himno nacional los más de 40 mil peruanos pifiaron hasta que terminó de sonar el audio.

14 de Octubre de 2015 | 10:27 | Por Javier Ugarte, enviado especial a Perú

Hinchas peruanos insultan a chilenos

LIMA.- En la previa del partido entre Perú y Chile, por la segunda fecha de las Clasificatorias sudamericanas, los hinchas del elenco incaico habían adelantado que los dirigidos por el técnico Jorge Sampaoli no iban a tener el mejor ambiente para jugar. Y cumplieron con su palabra.

Pues desde que el bus que trasladó al equipo del hotel ingresó al estadio Nacional de Lima los insultos no se detuvieron.

Fueron más de cien forofos peruanos quienes se volcaron hacia el sector cercano al camarín nacional para gritarles todo tipo de improperios.

En tanto, en las tribunas los cerca de tres mil seguidores del conjunto rojo fueron recibidos con una "lluvia" de insultos.

Es más, en el sector de Occidente hubo momentos muy tensos entre las barras que obligó al personal de policía a doblegar funciones para evitar que ocurriera algún hecho que lamentar.

Pero lo peor vino minutos antes del arranque del pleito. A diferencia de lo que ocurrió durante la Copa América, donde los forofos chilenos respetaron el himno peruano, anoche eso jamás pasó con los seguidores del seleccionado del Rimac.

Comienza la canción nacional y de inmediato la pifia fue ensordecedora. No se escuchaba nada, incluso la organización debió cortar la música para que la situación no se tornara más tensa.

Tras esto hubo jugadores que movían la cabeza, en clara acción de repudio por el cero respeto ante un himno de un país.

Ya en el partido, los cánticos eran cada vez más ofensivos y provocadores, lo que produjo algunos roces entre peruanos y chilenos en el sector oriente, aunque sin que pasara a algo más serio.

En la segunda etapa, los cánticos contra la "Roja" continuaron con fuertes insultos, pero no sólo eso. Al momento en que la banca de suplentes comenzó su calentamiento algunos jugadores recibieron escupitajos, lo que obligó al grupo a realizar su trabajo previo detrás del arco de Claudio Bravo.

Finalmente, sólo cuando restaban unos diez minutos para el término del encuentro muchos peruanos cesaron los insultos. La razón: La derrota era inminente y de paso la caída muy dura, pues el rival no era cualquier rival, sino que uno con el que "jamás se debe perder", según ellos mismos pregonaban antes del lance.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?