SANTIAGO.- El Dieselgate se convirtió en el escándalo más fuerte que ha enfrentado Volkswagen durante los últimos años y que le ha significado millonarios gastos en demandas y reparaciones de vehículos. Sin embargo, pese a toda la polémica que recorrió el mundo, los clientes de la marca en Alemania realizaron más pedidos de coches equipados con este tipo de combustible el año pasado en comparación al 2017.
Según informó la compañía, los conductores se inclinaron por los vehículos diésel en un 43% en 2018, en comparación con el 39% que lo hizo en 2017, siendo los clientes privados donde la proporción se disparó del 15% al 27%.
"En Alemania, el debate sobre el diésel está cargado de emociones, y con frecuencia se aleja de los hechos. Dada su alta eficiencia y su rendimiento y ante el cambio climático, el motor diésel seguirá siendo una tecnología importante en los próximos años, especialmente para aquellos que viajan largas distancias", apuntó el responsable de Ventas de Volkswagen, Jürgen Stackmann.
La compañía considera que los motores diésel ayudan a cumplir con los umbrales para las emisiones de gases de efecto invernadero. La combustión es más eficiente y emiten hasta un 15% menos de dióxido de carbono (CO2) que los motores de gasolina comparables, recalcan desde VW.