SANTIAGO.- Ubicada en la esquina de la avenida Libertador Bernardo O’Higgins (Alameda) con Amunátegui, la
Torre Entel fue por años el edificio más emblemático y distintivo de la capital chilena. Su tamaño y forma se explican en parte ante a la necesidad que existía a inicio de los años 70 de contar con un edificio que permitiera optimizar la recepción de señales y para eso debía elevarse por sobre los demás complejos que la rodean.
Visible desde distintos puntos de la capital, la Torre Entel sigue siendo parte del ADN de Santiago y por eso no solo cumple un papel esencial para las comunicaciones, sino también como un tradicional punto de encuentra para celebrar las fiestas de Año Nuevo con uno de los show pirotécnicos más importantes del país. Esta práctica se realiza desde 1992.
