The Guardian / Pantallazo
SANTIAGO.- Los tan solo 15 habitantes de
la isla de Canna, ubicada en Las Nuevas Hébridas escocesas, tienen una difícil misión:
atraer a personas para repoblarla.
Sin embargo, esta
no es la primera vez que se intenta impulsar el aumento de su población. En 2006, el
National Trust for Scotland (NTS), propietario de la isla en forma de medialuna, realizó una campaña publicitaria a nivel mundial para buscar nuevas familias que se trasladaran al remoto lugar.
En esa oportunidad, se recibieron más de 350 solicitudes, pero muchas de las personas que viajaron a la isla, terminaron por marcharse en medio de quejas,
promesas no cumplidas, mala administración y por las normativas que impiden a los recién llegados ser dueños de tierras y construir casas.
Según informó The Guardian, esta vez
el NTS le dio el control a un Fideicomiso de Desarrollo Comunitario de la Isla de Canna junto a 100.000 libras esterlinas,
para que sean los propios locales quienes la administren. Desde la organización informaron que ya hay una pareja lista para trasladarse en Año Nuevo y otras dos personas que se unirán más tarde para trabajar como guardabosques.
La isla escocesa actualmente no cuenta con una escuela primaria, como tampoco con médico y tan solo dispone de tres transbordadores semanales para cruzar al continente durante el invierno.
Geraldine Mackinnon, presidenta del Fideicomiso de Desarrollo dijo a The Guardian que el objetivo es que isla de Canna tenga "una población estable, creciente y dinámica".
