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Brunner afirma que el Gobierno "se metió en un zapato chino" con proyecto de Ed. Superior y sugiere dividirlo

El académico y ex ministro calificó como "un parche" la idea del Mineduc de enviar una indicación sustitutiva para mejorar la iniciativa. También admitió que hubo "cosas que estuvieron mal diseñadas" en los gobiernos en que participó.

12 de Septiembre de 2016 | 16:22 | Por Natacha Ramírez, Emol
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El académico de la UDP sostuvo que la gratuidad universal es "completamente inviable".

El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- El académico y ex ministro de la Concertación, José Joaquín Brunner, ahondó en sus críticas al proyecto de Educación Superior, al exponer en la Comisión de Educación de la Cámara –donde se tramita la iniciativa– y se sumó a la propuesta de separar el proyecto para que parte de su contenido pueda ser aprobado.

"Yo creo que el Gobierno está realmente metido en un zapato chino, porque después de tanta discusión mandó un proyecto que ha despertado reacciones de oposición en un amplísimo abanico", sostuvo el académico de la U. Diego Portales.

A su juicio, eso ocurre porque hay "un diseño de base equivocado, que fue querer legislar todo dentro de un mismo proyecto". "Son en realidad 5 ó 6 proyectos distintos metidos en un mismo texto, y entonces hay que discutir materias tan dispares respecto de las cuales existen, a su vez, posiciones tan dispares que terminamos en esto", apuntó.

Ante esta situación, sostuvo que "lo lógico sería separar el proyecto y, por lo menos, sacar adelante una parte", como por ejemplo el sistema de acreditación de las universidades. "Si eso nos interesa, debiéramos discutirlo y en un año podríamos tener una buena ley", afirmó.

Bajo esa lógica, el académico dijo que no comparte lo que anunció la ministra Adriana Delpiano de enviar una indicación sustitutiva para mejorar el proyecto de ley. A su juicio, esa medida sólo sería un "parche". "Si hoy día al proyecto le falta coherencia, (esto aumentará) una vez que empecemos a parchar así sobre la marcha", afirmó.

"La gratuidad es inviable"


Uno de los principales puntos del proyecto que criticó Brunner en la Comisión de Educación fue la pretensión de alcanzar la "gratuidad universal", lo que calificó como "inviable". "La veo completamente inviable y no me parece que un país debiera estar preocupado de cómo sustituir dinero privado por dinero público, cuando tiene tal escasez de dinero público, y lo va a seguir teniendo en las próximas décadas", afirmó.

Sostuvo que ningún país del mundo se ha planteado hacer lo que se pretende hacer en Chile, de financiar, a través de la gratuidad, a todo el sistema universitario, tanto público como privado. Afirmó que para esto Chile tendría que hacer el doble del esfuerzo de Suecia –el país que más dinero gasta en educación superior–, teniendo muchos menos recursos.

"Lo único que es claro hoy día en prácticamente todo el mundo es que el Estado por sí solo no puede financiar estos sistemas masivos que se han vuelto extraordinariamente costosos, donde todos los años hay un costo cada vez mayor, porque se quiere tener más calidad, mejor equidad, y todo eso vale dinero", afirmó.

A su juicio, "la discusión sobre la gratuidad ha sido un gran distractivo, porque en realidad no la vamos a tener". Sostuvo que lo que hay que hacer es "discutir en serio cómo se van a financiar las universidades por los próximos 20 ó 30 años, y no discutir sobre un sueño".

"Hubo cosas mal diseñadas bajo los gobiernos en que yo participé"


Durante la sesión de la Comisión de Educación, algunos diputados instaron a José Joaquín Brunner a hacer una autocrítica por el rol que tuvo en las políticas de educación que se implementaron mientras fue ministro.

Consultado por este tema a la salida de la Comisión, el académico dijo que "me parece que esta costumbre que tenemos ahora de llamar a todas las cosas autocríticas o confesiones y asumir culpas es algo que está bien para la Iglesia, para la religión, pero en materias políticas lo que hay son ensayos y errores y el país fue aprendiendo y ha ido mejorando muchos instrumentos, y hay que seguir mejorándolos".

Pese a ello, admitió que "hay ciertas cosas que estuvieron mal pensadas y mal diseñadas, incluso bajo los gobiernos en que yo participé, por ejemplo, quien ha de administrar el régimen de acreditación (de las universidades)".
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