SANTIAGO.- Los comicios para elegir a los representantes de la Asamblea Nacional Constituyente a la que convocó el Gobierno de Nicolás Maduro, se desarrollaron este domingo con violentas protestas y con versiones completamente distintas entre el chavismo y la oposición respecto al desarrollo de las elecciones.
Desde la mirada oficialista se felicitaron, ya que aseguraron que hubo una "participación récord" que se registró para designar a quienes se encargarán de redactar la Carta Magna que reemplazará a la realizada por el ex Mandatario Hugo Chávez.
"En esta extraordinaria participación tenemos el 41,53% del padrón electoral de venezuela, 8.089.320 votaron", anunció la presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano, Tibisay Lucena.
En contraste con las cifras chavistas, el líder opositor, Henrique Capriles, desmintió la alta
convocatoria, e indicó que la participación de hoy no alcanza "ni
siquiera" al 15% requerido, en donde sustuvo que los comicios tuvieron
cerca del 85% de abstención a votar en el "fraude constituyente
madurista".
Asimismo, Capriles calificó a los comicios como "un monumental fracaso", y aseguró que "yo era de los que pensaba que la participación del Gobierno iba a ser mayor. Pero hoy lo que estuvo a la vista no necesita más explicación".
Agregó que "no importa lo que diga el Gobierno, todo el país sabe cuál es la credibilidad que tienen". Además manifestó que hubo una "dura presión" para ir a votar, pese a los "empujones y empujones" los participantes no superaron los tres millones.
Por otro lado, Capriles lamentó -según datos de la oposición- las 16 muertes registradas durante la jornada, y fue enfático en sentenciar que "esta jornada fue un monumental fracaso; lamentablemente con venezolanos asesinados. Hay un solo responsable (...) El Gobierno está con la soga al cuello, hoy el gran derrotado fueron ellos".
En respuesta, el Gobierno venezolano negó que las muertes durante la jornada tengan relación con las elecciones. Además Lucena afirmó que el proceso electoctoral se llevó en "paz y con mucha tranquilidad".
Mirada internacional
Paralelamente, decenas de gobiernos de América y Europa anunciaron este domingo que desconocerán los resultados de la votación en Venezuela. Países como Argentina, Estados Unidos, Perú y México, se hicieron parte de esta iniciativa.
Por su parte, el Gobierno chileno calificó de "ilegítimo" este proceso, manifestando su "profunda" decepción ante la decisión de Maduro de haber materializado la Asamblea Nacional Constituyente, y afirmó que ésta "ha profundizado aún más la división en la sociedad venezolana", lo que ha llevado a Chile a acoger a dos ciudadanos caribeños que han solicitado protección en el embajada.
Sin embargo, Chile reiteró su "permanente voluntad" de colaborar, junto con otros países de la región, en la búsqueda de un mecanismo que permita inciar un proceso de negociación "creíble y aceptable" para los venezolanos.
Estados Unidos, por su parte, indicó que Venezuela está dando "un paso hacia la dictadura" al celebrar esta polémica elección. La embajadora estadounidense en Naciones Unidad, Nikki Haley, expresó que "no aceptaremos un Gobierno ilegítimo. El pueblo venezolano y la democracia prevalecerán".
