SANTIAGO.- El Bitcoin y las criptomonedas vivieron un martes negro luego de que una seguidilla de fuertes caídas terminara por llevar a la reina del mercado por debajo de los US$6.000 por unidad. Sin embargo, después de desplomarse un 60% en un mes, la divisa comenzó a recuperarse con timidez durante la tarde de ayer.
Considerando el vertiginoso descenso que se vivió en el joven mercado de las monedas digitales y que hizo prender las alertas de sus usuarios e inversionistas, Emol entrevistó a diversos expertos para saber si es, o no, el momento de invertir y aprovechar la baja.
No obstante, cabe destacar que la reciente caída fue considerada por los analistas como una consecuencia de "la gente que no sabe en lo que se está metiendo y no usan las criptomonedas para lo que están hechas". Así, recalcaron que cuando las voces detractoras y los llamados a una mayor regulación se fortalecen, son las personas que menos entienden el cripto-mundo las que, "asustadas", se salen y provocan las fuertes pérdidas.
¿Es momento de invertir?
A pesar de que para los expertos es sumamente importante que el usuario se informe de qué se tratan las criptomonedas y entiendan que están hechas para ser medios de pago y no -exclusivamente- de inversión, coincidieron en que este desplome "no es para asustarse".
Consultado por Emol, Santiago Sabater, experto en inversiones en criptomonedas de SeSocio, una plataforma que opera en Argentina, Chile y Uruguay, señaló que "esto es muy cíclico, ha caído un montón de veces y, la verdad, es que en muy pocas semanas se termina recuperando y termina llegando a niveles que nunca llegó antes, lo cual es lo más probable que pase ahora".
"El potencial de crecimiento del Bitcoin es inmenso y no es fantasía hablar de un precio a US$100.000 ó a US$200.000"
Santiago Sabater
Así, enumeró una serie de desplomes vividos por el Bitcoin en su corta historia: "De junio a noviembre de 2011, pasó de US$32 la unidad a US$2, cayó un 94% en seis meses; después cayó 79% en abril de 2013; 50% en febrero de 2014 y cayó al menos siete veces más violento de lo que cayó ahora".
"A los hechos me remito y si esto ya ha pasado varias veces, en donde ha bajado más de 40% en su valor y después se ha recuperado alcanzando máximos, la verdad es que uno tendería a asumir que va a volver a pasar", dijo Sabater.
Así, frente a los datos y pese a recalcar que "nadie sabe lo que va a pasar", declaró que "en mi opinión personal es un excelente momento para comprar (...) el potencial de crecimiento del Bitcoin es inmenso y no es fantasía hablar de un Bitcoin a US$100.000 ó a US$200.000", aseguró el analista internacional.
Agustín Feuerhake, asesor de la comunidad CryptoChile, tiene una visión más en el largo plazo: "si uno está pensando en una inversión de tres años, muy probablemente es un buen momento para comprar si lo comparamos con diciembre en que el Bitcoin costaba US$10.000". Sin embargo, enfatizó que uno no puede saber lo que pasará.
"Lo más probable es que esto se estabilice un poquito y después tengamos otra corrida hacia arriba, quizás, y tal vez errada, o sea de nuevo por gente que se entusiasma sin saber. Hay ignorancia hacia arriba como hacia abajo", recalcó el experto y vaticinó que "cuando madure un poco el mercado y la gente entienda más esta información, los precios van a empezar a ser un poco más predecibles".
"Hodl": Aguantar, aguantar y aguantar
En la línea de la mirada largoplacista de la inversión, Cristian Barría, director del Magíster en Seguridad de la Información de la Universidad Mayor, aseguró que "si la gente quiere rentabilidades inmediatas, no conviene".
"Y aunque es muy difícil dar una recomendación económica, porque todo es muy relativo, según mi estimación, quizás las criptomonedas sigan a la baja por el tema de la minería y el gasto energético. Yo no recomendaría invertir ahora para recibir una rentabilidad en el corto plazo", consignó el experto.
En ese sentido, Federico Kunze, ingeniero en computación y asesor en Blockchain at Berkeley mencionó el denominado "Hodl", palabra del cripto-mundo que alude a "hold", que significa mantenerse, aguantar, resistir o soportar.
Así, muchos usuarios de criptomonedas se identifican entre ellos y se caracterizan por no vender la cantidad que tengan pese a fuertes movimientos a la baja. Ellos sólo se preocupan del futuro más lejano y, aunque pareciera que están perdiendo todo, aguantan porque confían en que, tarde o temprano, la tendencia rebotará y subirá de nuevo.
Por su parte, Martín Ugarte, investigador de la Universidad Libre de Bruselas y doctor en Ciencias de la Computación de la PUC, prefirió no inclinarse por dar un consejo a los inversionistas, debido a la dificultad de poder predecir los movimientos del mercado.
"Actualmente hay pocas personas involucradas y la mayoría de ellas compran o venden rápidamente dependiendo de factores que no se pueden predecir. Tecnológicamente Bitcoin es muy interesante, pero mientras su valor esté relacionado a la especulación y no a los problemas prácticos que resuelve, intentar predecir el precio es prácticamente jugar a los dados", subrayó el licenciado en Matemática.
