Las frases que marcan el debate por la reforma de pensiones de Bachelet

La promesa de hace 40 años, de que sólo con el ahorro individual íbamos a tener buenas pensiones, no se cumplió. La razón es simple: porque para tener buenas pensiones hay que complementar el ahorro de cada uno con la solidaridad de todos. Es obvio que a algunos no les gusta -la reforma- porque, a lo mejor, ellos sí pueden arreglárselas por sí solos, o porque creen que es una buena idea hacer negocios privados con las pensiones de todos.

Este proyecto de ley en régimen cuesta del orden de 1.500 millones de dólares (…) Hemos tratado de ser lo más equilibrados posible. Yo supongo que a la salida de la ceremonia hubo visiones encontradas y como dijo la Presidenta, algunos querrían más y otros querrían menos, pero lo que hicimos en este proyecto es escuchar a mucha gente y buscar el ancho camino del diálogo.

Es una reforma seria, sustentable y sostenible en el tiempo (…) Lo que se hace es crear un sistema verdaderamente tripartito. Permite mejorar las pensiones ahora, y no en 20 años más. La visión de sociedad que nosotros tenemos nos permite incrementar en un 20% las pensiones de los actuales pensionados y la de las mujeres en un 14%.

Tenemos que enfrentar el desafío en materia de pensiones y eso es precisamente lo que nosotros como gobierno hemos estado trabajando y vamos a hacerlo de manera absolutamente responsable.

El problema es que va por el camino de meter la mano en el bolsillo del futuro jubilado, en vez de hacerlo desde el bolsillo del Estado, una mala solución que va a también tener impacto en las cotizaciones que a futuro se vayan realizado.

Tenemos mucho acuerdo en que tenemos que sacar adelante un cambio al sistema de pensiones. Vamos a tener la total disposición de la comisión para una tramitación expedita, una tramitación seria pero rápida, para que en definitiva podamos contar con esta reforma constitucional que va a poder ser el paragua para el resto de la reforma.

Se valora la propuesta (…) nadie puede pretender seguir metiendo más a un sistema fracasado. Así que eso se descarta solo. Yo creo que no hay nadie que quiera seguir fortaleciendo el sistema de AFP. Las AFPs están pensando en que necesitan más gasolina para el Mercedes-Benz y yo creo que no hay ningún chileno que esté dispuesto a seguir metiendo gasolina al Mercedes-Benz.

(La reforma) Insta a un debate donde yo estoy por ni un peso más a las AFP a diferencia de lo que nos plantea Piñera, que es fortalecer un sistema individualista, es decir, fortalecer el sistema de las AFP

Parece una paradoja que cuando el gobierno está anunciando la creación de un nuevo organismo público para administrar las pensiones, el que hoy día existe, el Instituto de Previsión Social, está lleno de irregularidades. Da la impresión de que algunos no están tan preocupados de las pensiones como de introducir ideología. Los trabajadores chilenos son dueños de sus cotizaciones previsionales, nadie se las puede quitar, nosotros respetamos esos derechos de los trabajadores y creo que el proyecto de gobierno no lo hace.

Me parece inadecuado que se financien mejoras a las pensiones actuales con un impuesto al trabajo, porque es regresivo, ya que son los trabajadores que tienen contrato, incluyendo a los de baja renta, los que terminan pagando por aumento de pensiones que pueden llegar a pensionados de mucha mayor renta.

Yo no creo en este proyecto, yo creo en una cosa distinta. Me gustaría ver con qué profundidad se toca el marco regulatorio. Si es con profundidad, deberían desaparecer las AFP. Hay algo de fondo que me parece que es bien curioso (…) si hay una mirada tan dura –por no querer pasarle la totalidad del 5% a las AFP y crear un ente público- por parte del actual gobierno a las AFP ¿por qué no toca las AFP en general y no hablamos de un nuevo sistema de pensiones?

Si bien se le carga nuevamente la mano a los empleadores, creemos que es adecuado que se haya recogido la propuesta de gradualidad de 1% anual, aunque nosotros habíamos propuesto que ese 5% fuera en beneficio del empleado (…) Falta establecer la obligatoriedad de cotización para los trabajadores independientes y avanzar en políticas públicas para terminar con el empleo informal y fortalecer la fiscalización del pago de cotizaciones.

Nuevamente estamos desperdiciando la oportunidad de haber hecho una buena reforma, eso es lo lamentable y ni Chile, ni la gente mayor, ni la gente que va a jubilar mañana, se merece que no tengamos una buena reforma (…) creo que esto no va por el camino correcto y lamentablemente no es una buena reforma porque lo lógico sería que la solidaridad necesaria para los que menos tienen para los más pobres, es esta reforma no nos considera.

Coincidimos en la necesidad de mejorar las pensiones, pero este proyecto tiene aspectos que consideramos regresivos (…) Somos partidarios de que el 5% de ahorro adicional vaya a las cuentas individuales de los trabajadores. No estamos de acuerdo que el Estado cree una nueva entidad, con los costos que ello implica, para administrar estos fondos, lo que está en juego es el ahorro de millones de chilenos.

Nos parece que no tiene sentido la creación de una nueva entidad estatal con toda una organización, con costos, cuando esos ahorros se pueden administrar de la misma manera que hoy día se hace sin ningún costo (…) Nos parece que estamos totalmente de acuerdo en que tiene que ver un aporte solidario en que hay que mejorar las pensiones de los pensionados actuales, pero nos parece que eso no puede provenir de las mismas personas que recibirán el aporte. Estamos quitándole el 2% a personas que tienen rentas bajas y a personas con retas medias.

Lo que sí es claro es que a nuestros ojos cualquier mecanismo que busque profundizar o favorecer o darle oxígeno al actual sistema de AFP es una señal que no podemos saludar. El primer paso para dar cuenta del fracaso del actual sistema de pensiones pasa por no entregarle ni un peso más (a las AFP).

La Presidenta, por clara intervención del ministro de Hacienda, desaprovechó una oportunidad histórica (…) Lo que se ha hecho con esta propuesta de reforma es dejar intacto el sistema, pues se le permite seguir manteniendo un gigantesco flujo a las AFP, manejándolo a discreción. Aquí –en Chile- la gente es solidaria. Cuando visitamos cientos de asambleas con trabajadores, toda la gente es solidaria, todos están dispuestos a dar una fracción de su humanidad para concurrir con una parte de su salario al aumento de las pensiones de todos.