No quedaron muy conformes con su trabajo en España.
AFP
SANTIAGO.- Cada vez le queda menos a Jorge Sampaoli en la banca del Sevilla. Específicamente una fecha, la última de la Liga española. Y ayer el casildense logró clasificar a los andaluces a la Champions League 2017-2018.
Un logro que podría ser destacado en España. Pero no. Lo encontraron mezquino, que no respondió a todas las expectativas que el estratega tenía y con las que ilusionó a todos.
"Un objetivo histórico y una decepción. El sevillismo no celebra una cuarta plaza que no se repetía desde 2010. Las altísimas miras de Sampaoli se diluyeron mientras se ilusionaba con entrenar a Argentina", comienza diciendo Mundo Deportivo.
Agregan que "la Liga perdió interés para el argentino, que perdió el tren de los grandes, dilapidó una ventaja de 9 puntos sobre el Atlético y perdió también la tercera plaza. Todo ello, adobado por algo que fue lo que más enfadó en Sevilla, sus negociaciones retransmitidas con la AFA para ser el nuevo seleccionador argentino y a lo que el Sevilla espera el pago de su cláusula de rescisión, que será de 1,5 millones a partir del 1 de junio".
Por su parte, Diario de Sevilla resalta que lo de ayer fue "un éxito correcto, sin amateurismo. El Sevilla sella su cuarta plaza, una magnífica clasificación, pese a caer goleado en el Bernabéu. Sampaoli no fue capaz de recortar la distancia. La idea casi como sinónimo de rebelión que tanto pregonó Sampaoli en su llegada sólo apareció en determinados momentos, menos de los que se preveían".
Sentencian que "su trabajo ha sido bueno, correcto, pero le faltó ese punto de amateurismo que tanto pregonó".
